David Núñez Araque es un «paciente milagro», uno de los pacientes en el que «se puede decir que los avances en medicina salvan vidas». Así es como le define una de las intensivistas que se ocupó de él en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde ha logrado recuperarse gracias a un pulmón artificial, conocido como ECMO, después de sufrir una neumonía bilateral de extrema gravedad provocada por la enfermedad COVID-19.
Este paciente, de 40 años, fue trasladado de urgencia al 12 de octubre desde el Hospital de Torrejón de Ardoz, tras cinco días ingresado en los que su salud se había deteriorado a un ritmo vertiginoso. Para realizar el desplazamiento, profesionales del 12 de Octubre acudieron a Torrejón tras recibir la solicitud y, en colaboración con el equipo de este centro implantaron un ECMO en el paciente, quien, una vez estabilizado, fue trasladado e ingresó en la UCI. Ingresó el el 17 de abril, y allí permaneció hasta el 20 de mayo, día en el que pasó a planta de hospitalización convencional.
El sistema de oxigenación por membrana extracorpórea, o ECMO, es un complejo dispositivo que oxigena la sangre del enfermo tras pasar por un circuito de circulación fuera del cuerpo, para después devolverla al organismo. «Equivale al pulmón y al corazón. Tiene la función de oxigenar la sangre, y permite que el pulmón repose», explica al Telediario de TVE Emilio Renes, jefe de Medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre.
Ventilación mecánica «ultraprotectora»
Durante la estancia de David en la UCI, el uso de ECMO permitió la ventilación mecánica «ultraprotectora» para preservar sus pulmones. Además, se le administró plasma hiperinmune en uso compasivo. La evolución respiratoria fue satisfactoria, lo que permitió retirar el ECMO el 2 de mayo, pero continuó con la ventilación mecánica que pudo ser quitada finalmente después de varios intentos, ya que el paciente desarrollaba episodios de confusión.
El paciente consiguió superar este periodo crítico, gracias también al acompañamiento familiar facilitado por los profesionales del servicio de Medicina Intensiva y al contacto con su mujer mediante videollamadas realizadas dentro del programa #acortandoladistanciaH12O.
Por fin, el 19 de mayo se consiguió la extubación sin incidencias, permaneciendo a partir de entonces con respiración espontánea y buena oxigenación. El largo periodo de ingreso en la UCI provocó la «característica debilidad adquirida del paciente crítico», de la que se recuperó progresivamente gracias a un intenso trabajo de fisioterapia y rehabilitación. Finalmente, el 27 de mayo el paciente recibió el alta hospitalaria y en la actualidad sigue la recuperación en su domicilio.