
El 33% de los menores de 18 años se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2021, cerca de tres puntos más que en 2019, antes de la pandemia, y muy lejos del objetivo del 17,2% marcado como objetivo para 2030, según el Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con enfoque de infancia 2022 [.pdf] difundido este martes por Plataforma de Infancia España. Los niños y adolescentes son, de hecho, el grupo de edad con peor situación frente al 27,6% de la población en general. Entre los 11 y los 17 años la situación de pobreza sube al 34,6% y se eleva al 54,6% en el caso de las familias monoparentales independientemente de la edad de los hijos que haya en el hogar.
La plataforma -una red de más de 70 organizaciones entre las que se encuentran, entre otras, Unicef, Save the Children, Ayuda en Acción o Cáritas- subraya que España es, de hecho, el país de la Unión Europea con mayor porcentaje de menores en estas circunstancias, solo por detrás de Rumanía, donde más del 40% de niños se encuentran en esta situación. «Hay más pobreza y ha crecido a un ritmo superior a la media de la UE en los últimos años», ha explicado el autor de la investigación, Joffre López, según recoge Efe.
El informe usa el llamado indicador AROPE 2020, que es resultado de combinar tres dimensiones de la pobreza, según detalla la plataforma: la escasez de recursos económicos o pobreza monetaria, las carencias materiales severas y la baja intensidad del empleo de los hogares.
Casi el 29% vive bajo el umbral de la pobreza
En cuanto a la primera variable, el 28,9% de los menores de 18 años vivía en 2021 con ingresos inferiores al umbral de la pobreza y el 14,9%, por debajo del de la llamada pobreza severa. Para una familia de dos adultos y dos hijos, por ejemplo, estos umbrales están fijados en 20.023,90 euros y en 13.349,27, respectivamente, es decir, en 1.668,66 y 1.112,44 euros al mes.
El 9,1% de las personas menores de 18 años residía en familias donde todos los miembros estaban en paro o donde las personas en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% del tiempo, es decir en hogares con una baja intensidad de empleo.
Además, el 19,8% vivía en hogares con algún tipo de carencia material y el 8,9% con carencia material severa, es decir, sufrían no tener dos y cuadro de estos nueve elementos, respectivamente: no poder ir de vacaciones al menos una vez al año; no poder comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días; no poder mantener la casa a una temperatura adecuada; no poder pagar gastos imprevistos; haber tenido retrasos en el pago del alquiler, la hipoteca, los recibos o en compras a plazos en el último año; y no tener coche, teléfono, televisor o lavadora.
Cerca del 5% no come carne o pescado al menos cada dos días
El análisis de la Plataforma de Infancia España señala que el 4,9% de los menores no comía carne, pollo o pescado al menos cada dos días, «de lo que se desprende que unos 400.330 niños y niñas podrían estar sufriendo malnutrición en España«. El 13,7% (más de un millón) vive en hogares donde no se puede mantener una temperatura adecuada.
El 49,1% de los menores vivía en 2021 en hogares con dificultad (25,8%) o cierta dificultad (23,3%) para llegar a fin de mes, un porcentaje que ha bajado desde el 53,6% de 2019 gracias a las medidas gubernamentales que se aplicaron para paliar la pérdida de poder adquisitivo de las familias a raíz de la pandemia, según el informe.
Por comunidades autónomas, Andalucía, Extremadura y Murcia son las comunidades con mayores tasas de pobreza y exclusión social de menores de edad. En Andalucía la tasa llega al 43,7% y en las otras dos autonomías es del 40,6%. La Comunidad Valenciana llega también al 37,7%. Las que mejores datos presentan son Navarra, País Vasco, Cantabria y Aragón.