
La directora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Marina Pollán, ha asegurado en ‘Las Mañanas de RNE con Josep Cuní’ que ahora «estamos mejor preparados ante una nueva pandemia». La epidemióloga ha participado en el programa especial que se ha emitido por el aniversario de los 5 años de la pandemia, y ha contado su experiencia personal y profesional de 2020, una situación que «cambió su vida totalmente».
En 2020, Marina fue coordinadora científica del estudio nacional de seroprevalencia, desarrollado por el Instituto de Salud Carlos III. Este trabajo científico fue «crucial», ya que «puso sobre la mesa el mapa de difusión del nuevo virus», ha valorado ante los micrófonos de RNE.
Otro de los puntos en los que esta experta en salud pública ha incidido ha sido en el de la información, que también ha calificado como «crucial» en una emergencia sanitaria. «Nos reuníamos dos veces al día en el Centro Nacional de Epidemiología», ha recordado, y ha contado cómo «nos pusimos todos a una para recabar la información que llegaba a cuentagotas». «Al principio eran hojas Excel que se mandaban al Ministerio —de Sanidad— con el número de casos que se producían cada día, que no eran exactos, porque es muy difícil tener los datos consolidados en el mismo día en el que se está produciendo la infección», ha explicado.
Sin embargo, ellos tenían claro que en una pandemia «era importante difundir esa información», por lo que montaron un panel para desplegar todos los datos que iban teniendo, y poder empezar a componer el mosaico aún incompleto de la nueva enfermedad. «El recuerdo que tengo es de colaboración y de refuerzo entre todos los compañeros», ha dicho la directora del ISCIII.
Más fuertes ante el nuevo virus
Según Pollán, las ventajas de haber superado aquella pandemia son numerosas, y los ciudadanos ya no están tan indefensos ante el virus como lo estuvieron al principio. «El SARS-CoV-2 se ha adaptado a nosotros, tenemos vacunas […], hemos desarrollado conocimientos sobre aquellas variantes que hacen que las personas sean más susceptibles y conocemos su letalidad», ha enumerado, para afirmar que «el virus ha llegado para quedarse», e insistir en que hoy en día «estamos mejor preparados ante una nueva pandemia y tenemos más herramientas». Sobre las vacunas, que comenzaron a administrarse a finales de diciembre de 2020 entre la población española, esta especialista mantiene que «cambiaron la historia de la enfermedad».
Marina Pollán también se ha referido a la elevada mortalidad que produjo el virus, especialmente en los primeros meses de la pandemia. «Teníamos una herramienta de monitorización diaria de la mortalidad que se llama MoMo, y ahí reflejamos por primera vez el impacto de la pandemia en términos de muertes», ha manifestado, antes de recordar que «ese pico de exceso de mortalidad para mí fue la imagen tal vez más impactante en nuestro trabajo».
«El virus es un organismo vivo que se va adaptando a nosotros y va cambiando», ha recalcado finalmente la directora del ISCIII en los micrófonos de RNE, lo que obliga a «desarrollar también la vigilancia genómica de los virus», un trabajo de secuenciación que se lleva a cabo desde el Centro Nacional de Microbiología, donde se coordina la red de vigilancia genómica que está instaurada en todo el país.