Johnson defiende que no mintió deliberadamente al Parlamento por el ‘partygate’ y pide perdón por «confundir»

El ex primer ministro británico Boris Johnson ha asegurado este miércoles «con la mano en el corazón» a los miembros del comité parlamentario que investiga el ‘partygate‘ que no mintió a la Cámara de los Comunes cuando declaró que se habían seguido las medidas impuestas durante la pandemia en las reuniones celebradas en Downing Street y ha pedido disculpas por «confundir inadvertidamente» al Parlamento. 

«Estoy aquí para decirles con la mano en el corazón que no mentí a la Cámara cuando hice esas declaraciones«, ha dicho Johnson al inicio de su declaración, tras jurar sobre una Biblia. «Se hicieron de buena fe y sobre la base de lo que honestamente sabía y creía en aquel momento». 

Ha admitido, sin embargo, que el distanciamiento social pudo no cumplirse a la perfección. «Eso es porque no creíamos que fuera necesario o posible tener un campo de fuerza electrificado de dos metros», ha dicho, defendiendo que las directrices solo prescribían que el distanciamiento social debía mantenerse «siempre que fuera posible». 

El Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes busca esclarecer si el exmandatario mintió de manera deliberada a la cámara sobre las fiestas celebradas durante la pandemia. Johnson se juega su futuro político, ya que si la comisión concluye que engañó a propósito a los legisladores, podría ser suspendido y cualquier suspensión superior a 10 días podría dar lugar a una elección para destituirle de su escaño en la Cámara.

La presidenta de la comisión, Harriet Harman, ha destacado la importancia de que los diputados digan la verdad ante el Parlamento. «Engañar a la Cámara puede parecer una cuestión técnica, pero es de gran importancia», ha dicho. 

El escándalo del ‘partygate’ contribuyó a la caída definitiva del ex primer ministro y su sonada dimisión, tras meses de informaciones que apuntaban a que, junto a otros miembros del Gobierno, había participado en varios eventos celebrados en Downing Street en los que se bebía alcohol cuando gran parte el resto de la población debía quedarse en casa a causa de las restricciones contra el Covid-19.

Insiste en que no mintió de manera deliberada

Johnson se ha disculpado por «confundir inadvertidamente» a los parlamentarios, ya que ha insistido en repetidas ocasiones en que no lo hizo de manera deliberada. «Pido disculpas por confundir inadvertidamente a esta Cámara, pero decir que lo hice imprudente o deliberadamente es completamente falso, como demuestran las pruebas», ha defendido. 

El exmandatario ha insistido en que la investigación no había encontrado pruebas de que hubiera engañado deliberadamente al Parlamento y ha negado que hubiera sido «obvio» para él haber infringido normas o directrices, tal y como defendía el informe del Comité.  

Ha añadido, además, que ningún funcionario planteó ningún problema en aquel momento y que, de haber sido así, habría sido obvio para el resto de participantes de las reuniones, «incluido el actual prmer ministro», Rishi Sunak. Las pruebas, ha defendido, muestra «que estas personas creían que estaban cumpliendo las normas». 

Johnson reconoce que llevó a engaño al Parlamento sobre el ‘partygate’, aunque afirma que lo hizo «de buena fe»

El ex primer ministro de Reino Unido Boris Johnson ha reconocido que condujo al engaño al Parlamento británico sobre el ‘partygate’, las fiestas que se celebraron en Downing Street durante la pandemia, aunque subraya que lo hizo «de buena fe».

El Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes, que investiga si Johnson mintió a la Cámara Baja, ha hecho público este martes el testimonio escrito entregado por el equipo legal del ex primer ministro, antes de comparecer este miércoles ante esa comisión.

Johnson dejó el poder el pasado 6 de septiembre a raíz del escándalo del ‘partygate’ y después de que la funcionaria Sue Gray divulgase su informe independiente sobre las fiestas en el número 10 de Downing Street, en el que criticó la excesiva cultura del alcohol en la residencia oficial.

«No engañé intencionadamente a la Cámara»

En su testimonio, el ex primer ministro británico admite que «no engañé intencionada o imprudentemente a la Cámara el 1 de diciembre de 2021, el 8 de diciembre de 2021 o en cualquier otra fecha». «No habría soñado en hacerlo», añade.

«Acepto que la Cámara de los Comunes fue llevada al engaño por mis declaraciones de que las reglas se habían seguido completamente en el número 10, pero cuando se hicieron las declaraciones, se hicieron de buena fe y sobre la base de lo que honestamente sabía y creía en ese momento», indica.

Al publicar este martes su testimonio, el comité ha dejado claro que este «no contiene ninguna evidencia documental nueva».

Johnson comparecerá ante el comité

El ex inquilino del número 10 de Downing Street comparecerá este miércoles ante el comité, algo que ha creado expectativa, ya que su futuro político puede depender de las conclusiones a las que lleguen los diputados de la comisión.

En caso de que consideren que Johnson mintió a sabiendas, los diputados del comité pueden recomendar que sea suspendido de la Cámara Baja, de la que forma parte como parlamentario por la circunscripción de Uxbridge, en el noroeste de Londres.

Recientemente, el comité dijo en un informe provisional que la evidencia actual sugiere que las infracciones de las normas anticovid en Downing Street eran «obvias» para Johnson. La investigación está presidida por la diputada laborista Harriet Harman, aunque el panel de los siete miembros del comité tiene mayoría conservadora.

Biden firma la ley para desclasificar documentos sobre el origen la COVID-19

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado este lunes el visto bueno a la ley para desclasificar los documentos sobre el origen de la COVID-19 que aprobó el Congreso estadounidense a comienzos de mes.

«Comparto el objetivo del Congreso de publicar toda la información posible sobre el origen de la COVID-19«, ha asegurado el mandatario en un comunicado en el que anunció su firma de la ley, el último paso que quedaba para su promulgación.

La norma solicita a la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, desclasificar la información relativa al origen de la covid-19, apuntando que hay razones para creer que la pandemia de COVID-19 se originó en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (China), una teoría para la que, hasta el momento, no hay pruebas.

En su mensaje, Biden ha hecho hincapié en que su Gobierno continuará analizando toda la información relativa a los posibles orígenes de la enfermedad, «incluyendo vínculos potenciales al Instituto de Virología de Wuhan».

El demócrata ha aclarado que permitirá la desclasificación de toda la información «que sea posible» sin poner en riesgo la seguridad nacional.

Diferentes teorías acerca del origen de la pandemia

El director de la policía federal estadounidense (FBI), Christopher Wray, expresó a finales de febrero su creencia de que la pandemia fue causada «probablemente» por una fuga en un laboratorio de Wuhan, pese a que muchos científicos consideran que la teoría más plausible es que el virus saltó de animales a humanos.

Sin embargo, dos agencias de inteligencia estadounidenses -una del Departamento de Energía y la otra del FBI- apuntan a la teoría del laboratorio, aunque con confianza «baja» o «moderada», según la cadena estadounidense NPR, mientras que cuatro agencias se decantan por la teoría del origen natural.

El sábado, el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investiga el origen del coronavirus planteó la posibilidad de que el perro mapache, un animal que se vendía en el mercado de Wuhan donde comenzó la pandemia, fuera clave en la transmisión del patógeno a humanos.

Datos recientemente revelados de muestras de laboratorio tomadas en el mercado indican una fuerte presencia de ADN de este animal, y fotos del mercado de Huanan en Wuhan (centro de China) prueban que su carne o productos derivados se vendían en puestos, destacó la organización en un comunicado.

La organización internacional enfatizó el viernes, al revelarse este nuevo avance en las investigaciones sobre el misterioso origen de la covid-19, que siguen en pie las distintas hipótesis sobre el origen del coronavirus, que ha causado casi siete millones de muertes, 5.000 de estas solo la última semana.

Entre esas hipótesis estarían, además de la transmisión desde uno o varios animales al ser humano, la que plantea un contagio a través de la cadena alimentaria, o la que baraja que pudo salir accidentalmente de un laboratorio donde estuviera conservado para su estudio.

El legado de la pandemia: más estrés y mayor búsqueda de seguridad

Han pasado tres años desde que se decretó el estado de alarma y empezamos a buscar síntomas del rastro que la pandemia ha dejado en nosotros. Nos miramos, miramos a nuestro alrededor e intentamos responder a la gran cuestión ¿hemos salido mejores de todo esto?

«Yo Creo que la humanidad no cambia en tan poco tiempo. Desde luego los estudios que tenemos no indican que puede haber un cambio significativo ni a mejor ni a peor. Si miramos los datos a nivel macro, realmente el número de guerras, de conflictos armados, la violencia contra los inmigrantes, la violencia de género, podemos decir que no hemos cambiado nada, e incluso, podemos considerar que algo ha empeorado en estos últimos años. Sin duda, lo que necesitamos es una perspectiva temporal más larga para ver si efectivamente esos cambios se han producido. Pero somos escépticos porque cuando recordamos otros momentos históricos por ejemplo, la gran crisis del 2008, 2009, donde también se decía que habíamos cambiado, habíamos aprendido, que íbamos a ser mejores, hemos comprobado con el tiempo que esas expectativas no se han cumplido».

Podemos considerar que algo ha empeorado en estos últimos años

Quien nos lo cuenta es Carlos María Alcover, catedrático de Psicología de los Grupos y Organizaciones en la Universidad Rey Juan Carlos. Aclara que lo ideal es que pase una década para poder llegar a conclusiones fiables sobre nuevos comportamientos humanos. Aunque , con lo analizado hasta ahora, sí se pueden avanzar algunas señales “Se ha detectado un nivel menor de todo lo que tiene que ver con la apertura al cambio, también con lo que tiene que ver con la amabilidad, y con la responsabilidad y con la extraversión», además se ha detectado que tenemos mayor deseo de estabilidad y seguridad “y eso sí que indica un cierto temor ante el tiempo que tenemos por delante o la probabilidad de que ese tiempo se pueda cumplir», matiza Alcover.

Hay algunos datos que llaman la atención. Nos casamos un 25% menos que antes de la pandemia y también nos separamos menos. 90.000 separaciones en 2021 frente a las 100.000 de las serie histórica 2005 a 2018. Pero, aclara Alcover, todavía es pronto para saber si esa tendencia es consecuencia sólo de la pandemia o hay otros factores que contribuyen. «Es decir, muchas personas mantienen una relación de pareja a pesar de que la relación quizá ya no sea tan buena porque hay dificultades económicas para separarse. Y lo mismo ocurre con los matrimonios. Es muy difícil también iniciar una nueva relación o una nueva pareja o tener hijos cuando la inseguridad financiera y la inseguridad en el empleo es muy alta. Probablemente, aunque no es el único factor, el factor económico sea también importante a la hora de tomar decisiones”, aclara el experto.

Vivimos el momento

La pandemia nos familiarizó a todos con el delivery y parece que el hábito ha llegado para quedarse. Según el último gastrómetro realizado por Just Eat, una de las mayores empresas de comida a domicilio el sector cerró 2022 con datos que abruman. «El año pasado se cerró el delivery con 1.120.000.000 de euros de facturación y para el año 2027 se estiman 1.680.000.000 de euros, lo que supondría un 50% de crecimiento».

Nos hemos vuelto más caseros y al parecer también más cómodos, porque además de las comidas principales, almuerzo y cena, el delivery ha aumentado un 90% en el desayuno. Es sólo uno de los hábitos que apuntan hacia donde se dirige el nuevo consumidor pos-pandemia.

Somos grandes compradores online y el dinero cash prácticamente ha desaparecido de nuestros bolsillos. «El dinero, a mi modo de entender -afirma Paco Lorente, profesor de Esic Business School-, ha sido uno de los grandes protagonistas de este tiempo, ya que ha sido un gran perjudicado. El dinero era un vehículo que podía transmitir algún tipo de enfermedad, así que en muchos sitios se prohibió el pago en efectivo y se dio prioridad a otros medios de pago sin ningún tipo de contacto como tarjeta, teléfono móvil, relojes inteligentes…». 

Es sólo uno de los rasgos del nuevo consumidor. «Vienen las nuevas generaciones de consumo en las cuales la posesión está menos valorada frente al disfrute», dice Lorente, es decir, «las nuevas generaciones de consumidores prefieren disfrutar, vivir el momento antes que poseer, porque el futuro normalmente lo vemos como algo muy incierto”.

En cualquier caso, la perspectiva que da el tiempo sigue siendo necesaria para afirmar si todos estos hábitos se quedarán con nosotros o no. Porque, por ejemplo, Lorente avanza la práctica de las llamadas “colas lentas” que ya empiezan a experimentarse en los Países Bajos. ¿Qué son? Pues simplemente, colas donde uno puede tomarse un tiempo “normal” para pagar su compra e incluso intercambiar unas palabras con la persona encargada de cobrarle, «cosa que choca directamente con estos modelos de urgencia y de inmediatez que estamos viendo en muchos sectores».

Todo el mundo quiere que se le vea en su local de ocio

La pandemia nos ha hecho más conscientes del paso del tiempo y estamos decididos a disfrutarlo aquí y ahora, aunque quizá con pequeñas variaciones. Dice Vicente Pizcueta, portavoz de España de Noche, que el tardeo se ha consolidado. Salimos antes de copas, permanecemos más en los locales y además hemos cambiado las barras de bares y discotecas por las llamadas mesas que ayudaron a mantener la distancia higiénica durante la desescalada. “Y ahora mismo eso es moda y todo el mundo quiere tener una mesa en el espacio más visible, porque todo el mundo quiere que se le vea en su local de ocio».

El turismo, del lujo a la necesidad

¿Y qué papel desempeña en la nueva normalidad el turismo? Pues también hay novedades porque según datos del portal Weekendesk, para muchos los españoles ha pasado de ser un lujo a una necesidad.

Ha habido un estallido de ganas de disfrutar de escapadas

«Nosotros desde Weekendesk», afirma Brigitte Hidalgo, directora de operaciones de este portal de turismo, «lo que hemos detectado es que el cliente joven en la franja de entre 18 y 25 ha hecho un boom; y también en lo que denominamos Turismo Silver, partir de los 55 años, en cuanto han podido volver a viajar hemos notado un impulso importante en las reservas. Y en general lo que notamos es que ha habido un estallido de ganas de disfrutar de escapadas. El precio sigue siendo un factor clave a la hora de decidir, aunque estamos bastante sorprendidos de ver que esta inflación no impacta tanto porque hay un cambio de paradigma y la gente considera que viajar es un lujo que se tiene que hacer necesario”.

Buscamos sobre todo el contacto con la naturaleza y disfrutamos de la gastronomía. Hacemos escapadas más cortas, pero más frecuentes. Esto, reflexiona Brigitte Hidalgo tiene que ver con el teletrabajo porque nos permite alargar nuestros fines de semana.

Hacia un modelo semipresencial

Con datos en la mano podemos decir que el teletrabajo ha sido uno de los protagonista de la pandemia y sigue siéndolo en las pospandemia. En España 1.252.000 personas teletrabajan según el último barómetro del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI).

Numia Pompilio es trabajador de Repsol. La pandemia le trajo desde Indonesia a España directo al teletrabajo. Trabaja dos días en casa y el resto en la oficina, “Bueno, el teletrabajo me ayuda sobre todo a concentrarme mejor, porque tengo muchísimas menos distracciones que en la oficina. Al estar teletrabajando puedo estar en una sola cosa, trabajar bien, seguir a la siguiente cosa, si alguien quiere algo me manda un mensaje y lo atiendo luego. O sea, que para mí es el mayor beneficio que tengo; y si me surge algún tema personal también es mucho más fácil atenderlo desde casa”.

Numia trabaja en Repsol, una empresa que lleva delantera en esto del teletrabajo. «En el año 2020, cuando se produjo el momento de confinamiento, ya estábamos teletrabajando más de 2.500 trabajadores, habíamos invertido en tecnología, en medios, los equipos estaban preparados, con lo cual para nosotros fue un fluir bastante razonable. Fuimos declarados además servicios esenciales».

Nos lo cuenta Carmen Muñoz, directora general de Personas y organización en Repsol, que aclara que lo que ellos han implantado es un modelo flexible. «Quiere decir que combinamos teletrabajo, pero también presencia en las oficinas, de modo que unimos lo mejor de los dos mundos el teletrabajo, con todos los beneficios que trae para los empleados; fundamentalmente lo que tiene que ver con mayor eficiencia y mayor capacidad de autogestionarse su tiempo, menor tiempo invertido en desplazamientos, mayor capacidad de conciliación y de organizar tu vida profesional y tu vida personal; pero con los beneficios de la presencia que, no nos olvidemos, es algo para nosotros absolutamente irrenunciable. Las organizaciones tienen que tener también momentos de presencia».

Y esta tendencia ya la corroboran los datos. En el último trimestre el teletrabajo ha caído un punto de un 13,6 a un 12,5, porque como apunta Carmen Muñoz, ni el trabajo se realiza cien por cien a distancia, ni siempre desde casa. Por ejemplo, Henar Landa y Xavi Castillo trabajan en un coworking. Es una modalidad que en España escala posiciones, somos, tras Francia, el segundo país de la Unión Europea en utilizar estos espacios. “Son espacios privados dentro de un espacio común. Compartes cocina, compartes aseos, compartes todo, pero tienes tu propio espacio. Y nos pareció una fórmula muy buena. Incluso no necesitas un espacio grande para todos. Este es un espacio donde nos podamos juntar todos pero no siempre, hay gente que sigue trabajando en casa, hay gente que viene cuando quiere”, así es como Xavi que dirige la empresa de publicidad Miss Sun Shine, se organiza con su equipo de trabajo. Empezaron tras la pandemia en el coworking La Fábrica, en el centro de Madrid, y como Henar Landa, que dirige Round de World Spain, dedicada a estancias en el extranjero, la experiencia del coworking les ha liberado de las ataduras de una oficina convencional. «Para nosotros es muy cómodo, porque al fin y al cabo pagamos una única factura que incluye todo internet, luz, agua, portería…, y sobre todo nos da la flexibilidad de que si hubiera otra pandemia, que esperemos que no, o nos fueran mal las cosas tenemos la flexibilidad de saber que con un mes de preaviso dejamos este espacio y podemos volver a teletrabajar desde casa si hiciera falta”.

La búsqueda de la certeza

Vivimos un tiempo volátil, rodeados de incertidumbre y eso nos provoca ansiedad y estrés. «Los trastornos de la ansiedad y también los trastornos del estado de ánimo están en la base ahora mismo de las de los picos que se están observando en las consultas de salud mental. ¿Puede tener que ver con lo que hemos vivido? Indudablemente”. Quien lo afirma es José Antonio Luengo, vicepresidente del Consejo General de la Psicología de España. La última encuesta del CIS sobre nuestro estado mental tras la pandemia advertía del aumento de un 4% de la ingesta de tranquilizantes. «No estamos bien, a las pruebas nos podemos remitir. Las necesidades relacionadas con la salud mental se han incrementado, van a tener que pasar todavía unos años para tener buenas referencias, pero todos los estudios internacionales nos dicen que estos años y especialmente, el confinamiento nos ha pasado factura”. Quizá la parte positiva de esta nueva realidad mental es que hablamos de ella”, sobre todo los jóvenes. Cuando ahora, les damos esa oportunidad de sentarnos, de hablar, de compartir experiencias, se esponjan y dicen esto probablemente lo necesite más porque puedo compartir, puedo hablar, puedo explicar y compartir lo que estoy sintiendo”.

Los psicólogos como Luengo han detectado que sobre todo buscamos certezas. Quizá por ello la ciencia ha sido la gran protagonista de la pandemia. Nunca como entonces hemos hablamos tanto de virus, vacunas , avances en investigación médica…, pero pasado el trance, ¿qué enseñanzas nos ha dejado la pandemia?

La esperanza viene primero de la investigación, de la ciencia, de la tecnología

“Hemos aprendido que ante un problema tan grave de emergencias, la esperanza viene primero de la investigación, de la ciencia, de la tecnología”, dice Margarita del Val , Viróloga e Inmunóloga del CSIC, que esta misma semana junto a otros científicos y médicos han reflexionado sobre las lecciones que nos ha dado este virus.

«La ciencia, afirma el doctor Joan Carles March, médico especialista en medicina preventiva y salud Pública, nos ha contado cosas que son muy importantes, nos ha ayudado a entender mejor y más rápidamente ante determinadas problemas de salud que han aparecido a lo largo del tiempo. Ha aparecido el virus del Zika, luego apareció el virus del Nilo, luego apareció la viruela del mono y ha habido una actuación mucho más rápida, mucho más directa, mucho más concreta, mucho más contundente”.

Del Val y March advierten que otras pandemias llegarán y que hay que invertir más en investigación para estar preparados, al tiempo que insisten en que hay que trabajar más en una salud única.

«La mayoría de las infecciones que tenemos los seres humanos vienen de los animales -advierte del Val- por eso el concepto de una sola salud que ha venido del mundo animal y tiene unos 20 años de existencia está cobrando mucha fuerza”.

Por lo tanto- añade el doctor March- «hay que trabajar en la salud ambiental, hay que trabajar en la salud animal y hay que trabajar en la salud humana desde una visión multilateral que permita un abordaje integral».

La pandemia nos trajo también la telemedicina, pero pasada la alarma, vemos como esta práctica se sigue manteniendo en muchos casos, mientras los médicos de atención primaria reclaman más facultativos y más medios. «La telemedicina es un apoyo más a la medicina, pero donde esté la atención médica personal no puede ser sustituida ni por telemedicina ni por tele consultas. Es un apoyo más que tendremos que saber modular convenientemente para dar la mejor atención a nuestros pacientes», afirma José Luis del Pozo, director del Servicio de Enfermedades Infecciosas y del Servicio de Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra.

Poco a poco la nueva normalidad impulsada por la pandemia, pero no sólo, va tomando forma. Ante nosotros hay un inmenso puzzle que tenemos que ir montando y tal vez , lo positivo de esta historia es que se nos brinda la oportunidad de ir colocando las piezas correctamente.

La OIT advierte de que los trabajadores claves en la pandemia siguen sufriendo peores condiciones laborales

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncia que los trabajadores que fueron considerados esenciales en la pandemia de la COVID-19 continúan siendo «infravalorados», por lo que siguen sufriendo peores condiciones laborales que la media, por lo que pide una mejor remuneración, mejor horarios y protección social para ellos.

En el informe ‘Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023: El valor del trabajo esencial’ presentado este miércoles, la OIT subraya lo mucho que las economías y las sociedades dependen de los trabajadores clave, y lo
infravalorados que están.

Según este informe, este tipo de trabajadores se enmarcan en ocho grupos ocupacionales: sanidad, sistemas alimentarios, comercio minorista, seguridad, limpieza y saneamiento, transporte, ocupaciones manuales y otros oficios técnicos y administrativos. En concreto, se trata de sanitarios, cajeros de supermercado, repartidores, y transportistas, entre otros.

En los 90 países en los que se disponía de datos, el 52% de todo el empleo lo realizan trabajadores clave, aunque en los países de renta alta, donde las actividades económicas están más diversificadas, la proporción es menor (34%).

Además, las mujeres representan un 38% de estos trabajadores, aunque su porcentaje varía mucho entre sectores como el sanitario (donde son el 66,3%) y el de comercio al por menor (58,4%) y el resto, donde son minoría (menos del 3% en los transportes y un 12,4% en seguridad).

Peor pagados, con alta temporalidad y largas jornadas

En el informe, se revela que un 29% de estos trabajadores están mal pagados (es decir, que cobran un salario inferior a dos tercios de la media), y que como promedio ganan un 26% menos que los demás empleados.

En los sistemas alimentarios, la proporción de empleados clave mal pagados es especialmente elevada, un 47%, y en limpieza y saneamiento es del 31%. Estos sectores emplean a una gran proporción de inmigrantes, especialmente en los países de renta alta.

Además, casi uno de cada tres trabajadores esenciales tiene un contrato temporal (una proporción que sube al 46% en la industria alimentaria) y también un 46% de ellos, en los países en desarrollo, tienen un horario excesivamente prolongado, de más de 48 horas semanales, especialmente en el sector de los transportes.

Una parte sustancial de los trabajadores clave de todo el mundo también tienen horarios irregulares o jornadas reducidas.

«Valorar a los trabajadores clave significa garantizar que reciben un salario adecuado y que trabajan en buenas condiciones», ha señalado el director general de la OIT, Gilbet Houngbo, en la rueda de prensa de presentación del estudio.

Tasas de mortalidad más elevadas

El estudio indica que estos trabajadores registraron en general tasas de mortalidad más elevadas que la media, por su mayor exposición al virus.

Houngbo ha recordado que personal sanitario, cajeros de supermercado, repartidores, trabajadores postales, gente de mar, limpiadores y otros;continuaron desempeñando su trabajo, día tras día, en el punto álgido de la pandemia, a menudo con gran riesgo personal».

No obstante, dentro de las ocho categorías de trabajadores esenciales no fue la sanitaria -donde las medidas de prevención eran mayores- la que tuvo cifras más elevadas, sino las de transportistas y limpiadores.

Por otro lado, el informe subraya que durante la crisis sanitaria aumentaron la incidencia verbal y las amenazas a estos trabajadores clave, especialmente en el campo del comercio al por menor, según los datos recogidos en Estados Unidos y varios países europeos.

Además, casi el 60% de los trabajadores clave de los países de renta baja y media carecen de algún tipo de protección social. En los países de renta baja, la protección social es mínima y sólo alcanza al 17% de los trabajadores clave.

El panorama es aún más sombrío para los trabajadores clave autónomos en la mayoría de los países en desarrollo, ya que carecen casi por completo de protección social.

En riesgo la resiliencia económica y social

La OIT advierte que mantener a estos trabajadores en malas condiciones laborales pone en riesgo la resiliencia económica y social de un país ante crisis presentes y futuras, por lo que anima a los gobiernos a invertir más en sistemas alimentarios, atención sanitaria y otros sectores clave en los que se desempeñan.

También urge a reducir la brecha salarial entre estos empleados y el resto, a garantizarles «horarios de trabajo seguros y predecibles», y a aumentar su acceso a la formación.

«La pandemia de covid ha puesto de manifiesto la importancia de los trabajadores clave para el conjunto de la sociedad, ya sea en tiempos de crisis o de bonanza, y cuán infravalorados están la mayoría de los puestos clave», resume la OIT en su informe.
 

La Fiscalía Europea archiva la causa del contrato de mascarillas vinculado al hermano de Ayuso

La Fiscalía Europea contra el Fraude ha anunciado este martes que ha archivado el caso sobre la presunta malversación de fondos europeos en el contrato de suministro de 250.000 mascarillas FFP2-3 por 1.512.500 euros, en el que participó el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

«Se ha archivado el procedimiento por no concurrir indicios suficientes de la comisión de un delito», ha informado la Fiscalía Europea contra el Fraude en un comunicado, en el que ha señalado que la decisión se tomó con el acuerdo de la representante española en la Fiscalía Europea, Concepción Sabadell, que también fue la exfiscal Anticorrupción del caso Gürtel.

«En particular, no ha quedado acreditado que el precio abonado por las mascarillas fuera desproporcionado atendida la calidad del material ofertado y entregado ni que hubiera sufrido un incremento indebido derivado de la intervención de personas ajenas a la empresa. Finalmente, ha quedado acreditado que el transporte fue abonado por la empresa adjudicataria y no por la Comunidad de Madrid», ha señalado la Fiscalía Europea.

Durante el proceso de la investigación, los fiscales nacionales asignados a esta institución comunitaria han tomado declaraciones, analizado y comprobado documentación, chequeado la autenticidad de las fotografías de las mascarillas entregadas, recabado informes de la Guardia Civil, trabajado con un perito y requerido información a la Agencia Tributaria o el Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid (SERMAS).

El contrato de mascarillas vinculado al hermano de Ayuso fue el detonante de la guerra entre el exlíder del PP, Pablo Casado, y la lideresa madrileña, entre acusaciones cruzadas de corrupción y espionaje. Una crisis que acabó saldándose con la salida forzada de Casado al frente del PP.

Ante las explicaciones que pidió el año pasado el Partido Popular, que le llegó a abrir temporalmente un expediente informativo, Ayuso reconoció que su hermano había percibido 55.850 euros por sus gestiones como «contraprestación» por haber traído mascarillas de China en la primera ola de coronavirus.

Un caso que derivó en un conflicto de competencia entre fiscalías

Este caso abrió, en la primavera de 2022, una fractura entre la Fiscalía General del Estado español y la Europea, que se disputaban la competencia sobre esta investigación: la fiscal general del Estado decidió que la Fiscalía Anticorrupción investigase el contrato en lugar de remitir las pesquisas a la Fiscalía Europea, que las reclamaba.

Con sede en Luxemburgo, la Fiscalía Europea considera que tiene una «competencia preferente» para investigar «todos los delitos relacionados» con un posible fraude a los intereses financieros de la Unión Europea, y reclamaba el caso para evitar «duplicidades».

La Fiscalía Europea solicitaba la investigación del caso ante la posible comisión de un delito de malversación de fondos europeos en ese contrato, por el que el hermano de Ayuso cobró 55.000 euros, y finalmente mantuvo su investigación sobre los hechos que afectan a los intereses financieros de la UE pero no sobre los hechos que atañen al funcionamiento de la administración publica española.