China levanta todas las restricciones a los visados a extranjeros impuestas por la pandemia

China volverá a expedir todas las categorías de visados, incluyendo los turísticos, a los extranjeros a partir de este próximo miércoles, lo que pone fin a la última de sus medidas de control de fronteras puestas en marcha en 2020 como respuesta a la pandemia de coronavirus.

Se espera que la recuperación de la política de visados ayude a relanzar la economía del país, que ha ralentizado su crecimiento. 

Areas de China que no requerían visado antes de la pandemia volverán a ser de libre acceso, ha anunciado el Ministerio de Exteriores, según informa Reuters. Esto incluirá la turística isla de Hainan, en el sur, y el tráfico de cruceros por el puerto de Shanghai

También se volverá a permitir la entrada sin visado en la ciudad industrial de Guangdong para extranjeros que lleguen de Hong Kong y Macao.

A lo extranjeros con visados emitidos antes del 28 de marzo de 2020 que aún estén en vigor se les permitirá entrar al país. 

Ampliación de los países a los que se permite el viaje en grupo

En enero, China retiró la advertencia a sus ciudadanos en contra de los viajes al extranjero, y ahora añadirá otros 40 países a su lista de destinos a los que se permite el viaje en grupos, con un total de 60. La lista, sin embargo, excluye Japón, Corea del Sur, Australia y Estados Unidos. 

En 2022, el total de entradas y salidas a través de las fronteras chinas fue de 115,7 millones, de los que 4,5 millones corresponden a visitantes extranjeros. Por comparación, en 2019 se registraron 670 entradas y salidas, con 97,7 millones correspondientes a extranjeros. 

El mes pasado, las autoridades chinas consideraron que se había superado la ola de contagios provocada por la flexibilización de las medidas de precaución sanitaria el pasado diciembre. También en enero, se anuló la obligación de guardar cuarentena a los viajeros recién llegados. 

El primer ministro, Li Qiang, aseguró este pasado lunes que China ha tardado menos de dos meses en llevar a cabo una «suave transición» en su respuesta al COVID-19 y que las medidas y estrategias puestas en práctica por las autoridades eran las correctas. 

El Congreso de Estados Unidos aprueba desclasificar documentos sobre el origen de la COVID-19

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado este viernes un proyecto de ley que solicita a la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, desclasificar la información relativa al origen de la COVID-19.

Tras su autorización en el Senado el pasado 1 de marzo, la Cámara de Representantes ha dado su visto bueno unánime con 419 votos a favor y ninguno en contra.

El texto apunta que hay razones para creer que la pandemia de la COVID-19 se originó en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (China) y cree que Haines debería «desclasificar y poner en disposición del público toda la información posible».

Imagen de archivo del exterior del Instituto de Virología de Wuhan, China. REUTERS/Thomas Peter/File Photo

El objetivo, según ese proyecto de ley, es que Estados Unidos y otros países puedan identificar el origen «lo antes posible» y usar esa información para tomar las medidas que permitan que haya pandemias similares.

90 días después de la promulgación

El proyecto de ley pretende que esa desclasificación tenga lugar como muy tarde 90 días después de la promulgación, que ahora solamente tiene pendiente la firma del presidente estadounidense, Joe Biden.

Entre los datos solicitados se busca información de investigaciones sobre el coronavirus que el laboratorio de Wuhan haya efectuado antes del surgimiento de la COVID-19, y de los investigadores que enfermaron en el otoño de 2019, incluido si visitaron algún hospital mientras estaban enfermos.

El director de la policía federal estadounidense (FBI), Christopher Wray, expresó a finales de febrero su creencia de que la pandemia fue causada «probablemente» por una fuga en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reconoció después que en el seno de la Administración estadounidense no hay consenso sobre el origen de la pandemia y que Washington quiere «hechos» para poder evitar otras pandemias en el futuro.

España afronta una segunda ola de gripe casi consecutiva que sorprende a los especialistas

España afronta su segunda ola de gripe estacional, en la que han aumentado con fuerza los contagios del virus de la influenza B. Aunque la incidencia parece haberse estabilizado en los últimos días, los especialistas se muestran sorprendidos por el hecho de que la nueva oleada se haya producido prácticamente a las puertas de la primavera, cuando los contagios habitualmente descienden, y de que se trate de la segunda en una misma temporada, después de la de gripe A que tuvo lugar en otoño. 

Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el organismo encargado de monitorizar la situación epidemiológica en España, la tasa de gripe en atención primaria, el ámbito asistencial en el que repercuten la mayor parte de los casos, «describe una segunda onda estacional de gripe asociada a la circulación de virus de la gripe B», al mismo tiempo que puntualiza que «las mayores tasas de gripe se observan en los menores de 15 años». También refleja que los casos no se están caracterizando por ser especialmente graves, ya que se estima «una tasa de hospitalización por gripe de 2,9 casos hospitalizados por cada 100.000 habitantes».

El informe semanal del ISCIII, con registros de atención primaria y hospitales del 20 al 26 de febrero, indica que la transmisión de esta segunda oleada muestra «signos de estabilización» con 258 casos por cada 100.000 habitantes, tras el pico de incidencia de mediados de febrero que superó los 270.

La actual ola comenzó en el pasado mes por un repunte de casos de gripe B, principalmente en los niños de 0 a 14 años, y también causó un leve aumento de las hospitalizaciones globales, que pasaron del 2,1 a 2,9 casos por cada 100.000 habitantes, con los mayores registros de ingresos en ciudadanos mayores de 80 años (18,1 casos por 100.000). En la última semana, algunas comunidades autónomas han indicado que este aumento de gripe, en medio de una ola de frío, ha superado el «umbral basal» estimado para esta temporada otoño-invierno y han llamado a incrementar la cobertura vacunal en las personas de mayor edad y en niños.

España afronta su segunda ola de gripe en la misma temporada

Patrones alterados de los virus

Desde la irrupción del SARS-CoV-2, los virus respiratorios han alterado sus patrones, hasta el punto de que esta temporada de otoño-invierno la incidencia de todos ellos ha registrado valores anómalamente elevadosdesde el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis, a los de la gripe A y B; sin olvidar al propio coronavirus, que sigue generando problemas de salud pública a pesar de que su incidencia en este momento está claramente a la baja.

Las causas de este comportamiento irregular siguen sin estar claras, aunque los especialistas destacan dos por encima del resto. La primera, que es la que más fuerza tiene, apunta a que los millones de infecciones por SARS-CoV-2 que se han producido en la población han generado problemas inmunológicos a nivel general. Sin embargo, otros expertos se decantan por la teoría de la deuda inmunitaria, que sostiene que las medidas que han protegido a la población durante casi tres años han generado también una falta de memoria inmunológica ante estos mismos virus respiratorios. Al haber estado menos expuestos a ellos, han visto cómo su barrera de protección inmunitaria se debilitaba gradualmente.

«Los inmunólogos predecíamos que este año iba a haber muchas más infecciones, pero entre nosotros hay dos teorías. La primera dice que el problema es que el COVID afecta al sistema inmunitario, algo que está descrito científicamente, sobre todo cuando se trata de COVID persistente, lo que nos iba a hacer más propensos a tener todo tipo de enfermedades respiratorias», explica a RTVE.es Matilde Cañelles, inmunóloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien asegura que «eso es justo lo que hemos visto en este otoño e invierno, con un virus sincitial desbocado y dos oleadas de gripe». «Todos los virus respiratorios nos han estado atacando, incluso ha habido más estreptococos de la cuenta», recalca.

«Aunque otros inmunólogos están a favor de la deuda inmunitaria, y sostienen que como hemos estado tomando medidas de protección durante casi tres años, ahora no íbamos a tener la suficiente memoria inmunológica de esos virus e íbamos a sufrir una oleada de enfermedades infecciosas de todo tipo», continúa desarrollando.

«Puede ser cualquiera de estas dos cosas», opina Cañelles, aunque subraya que «lo importante va a ser lo que pase después del próximo verano, porque si vuelve otra vez a haber muchísimas infecciones respiratorias, entonces sí que lo podemos achacar directamente al COVID, y no a la deuda inmunitaria».

Una «bomba atómica sobre el sistema inmunológico»

El exdirector de Acción Sanitaria de la OMS Daniel López Acuña se inclina claramente por la primera opción, y manifiesta a RTVE.es que «la acumulación de infecciones por COVID a lo largo de estos tres años no han sido solo casos aislados que desaparecen, sino que han sido una verdadera bomba atómica sobre el sistema inmunológico de las personas». «Cada día tenemos más evidencia no solo del COVID persistente, sino de la disrupción que genera la infección por SARS-CoV-2 en el sistema inmunológico, lo que significa más susceptibilidad a otros patógenos», enfatiza este epidemiólogo.

Lo que a él le «llama poderosamente la atención» es que las autoridades sanitarias no estén hablando de este problema desde un punto de vista de la salud pública, ya que «se está dejando pasar, como si esto no tuviese ni implicaciones ni consecuencias, y no tuviésemos que adaptar conductas preventivas mayores».

En este sentido, López Acuña considera que «hay un silencio sepulcral sobre esta evolución de las enfermedades respiratorias agudas en este otoño-invierno», que él achaca al «síndrome de querer enterrar la pandemia, y con ella enterrar toda referencia a problemas de tipo epidémico de enfermedades infecciosas respiratorias», cuando en realidad «hay un número elevado de casos que están acudiendo a la atención primaria».

Este exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud critica que, ante la retirada casi total de la mascarilla, una parte importante de la población haya decidido prescindir por completo de ella, incluso cuando padece síntomas compatibles con una enfermedad respiratoria. «Hicimos borrón y cuenta nueva con la mascarilla, y no hemos entendido que estamos todavía en una dinámica precaria«, declara.

En cuanto a la situación actual de la pandemia de COVID-19, aunque reconoce que «no hemos ido a un pico ascendente en este inicio de año», cree que todavía es demasiado pronto para cantar victoria, ya que «sigue habiendo casos, hospitalizaciones y fallecimientos por esta enfermedad». Por esta razón, insta a «actualizar la protección inmunológica con la vacuna bivalente a los veinte millones de personas en España que no están en estos momentos suficientemente protegidas», ya que «corremos el riesgo de otro pico de COVID, y no sabemos de qué magnitud», además de que «pueda surgir una variante más agresiva, más contagiosa, y que escape a la eficacia vacunal».

La Agencia del Medicamento retira todos los lotes de un test rápido de COVID-19 por contaminación

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado este viernes del cese de comercialización y retirada del mercado de todos los lotes del test rápido de antígenos para autodiagnóstico ‘Rapid COVID-19’ (Colloidal Gold)/Saliva al estar contaminada por una bacteria la solución en la que se mete el hisopo.

Además de solicitar el cese voluntario y definitivo de la comercialización del producto y la retirada de todos los lotes del mercado español fabricado por Anbio (Xiamen) Biotechnology co.ltd (China) con representante autorizado en Holanda, la Agencia del Medicamento ha pedido a la ciudadanía que si dispone de unidades de estos productos, no los utilice.

Según la AEMPS, la medida de cese y retirada del producto se debe «a la contaminación por Pseudomonas aeruginosa de la solución de extracción en un nuevo lote 2022012101, siendo ya cuatro los lotes afectados».

Como parte de la investigación, la AEMPS ha realizado ensayos en su propio laboratorio para comprobar la calidad microbiológica de la solución del lote 2022012101, detectando niveles de microorganismos por encima de los especificados en los ensayos de recuento, así como la presencia de la bacteria Pseudomonas aeruginosa.

La Agencia Española del Medicamento también ha ordenado a las oficinas de farmacia que comprueben si disponen de unidades y si es así no las distribuya y las retiren de la venta.

Informa la AEMPS de que ha tenido conocimiento de la distribución del producto (referencia A606201) en Madrid, Sevilla y Barcelona, si bien podría haber más distribuidores no identificados.

Una investigación revela que las infracciones cometidas en las fiestas ‘partygate’ eran «obvias» para Johnson

Un informe realizado por un comité parlamentario de Reino Unido ha revelado que las infracciones cometidas en las fiestas del ‘partygate en las oficinas del Gobierno británico durante el confinamiento eran «obvias» para el ex primer ministro Boris Johnson. 

El comité parlamentario de Privilegios, que investiga si el exmandatario mintió ante la Cámara de los Comunes sobre su comportamiento durante la pandemia, ha señalado en el documento que «las pruebas sugieren con rotundidad que las infracciones de las normas habrían sido obvias para Johnson en el momento en que se celebraban estos encuentros». 

El exmandatario ha respondido a través de un comunicado que «no hay pruebas en el informe» de que engañara «a sabiendas» a la Cámara.

Además, ha defendido que era «surrealista» descubrir que la comisión «propone basarse en pruebas reunidas y orquestadas» por la alta funcionaria Sue Gray, «que acaba de ser nombrada jefa de gabinete del líder del Partido Laborista», Keir Starmer.

El escándalo de las fiestas celebradas en la residencia oficial de Johnson fue, entre otras causas, uno de los principales motivos que empujaron a Johnson a presentar su dimisión el pasado verano. 

Johnson declarará ante el comité en 15 días

Johnson prestará declaración ante el comité dentro de quince días a petición del Partido Laborista, lo que arroja una oscura nube sobre su futuro político. Entre otras cuestiones, el exmandatario afirmó ante el Parlamento que «las normas se cumplieron en todo momento».

Si la investigación concluye que el ex primer ministro mintió frente al resto de diputados, podría costarle su escaño. La fecha exacta de su comparecencia se anunciará en breve, pero el exlíder tory ha aceptado declarar en público la semana del 20 de marzo, según ha anunciado la comisión.

Los laboristas cuestionan que Johnson no estuviera al tanto, como él mantenía, de que las fiestas celebradas en oficinas gubernamentales durante el confinamiento impuesto por la pandemia de Covid-19 iban en contra de la ley. Los eventos se produjeron en un momento en que la ciudadanía estaba obligada a seguir estrictas normas que limitaban la interacción social. 

«Hay evidencias de que aquellos que asesoraban a Johnson sobre qué decir a la prensa y en la Cámara tenían dificultades para sostener que algunos encuentros se ceñían a las reglas«, señala el texto del comité difundido este viernes. 

La comisión ha señalado que valorará por qué el exmandatario aseguró ante el Parlamento que no se habían quebrantado las normas «cuando sabía cuáles eran las pautas y estuvo presente en encuentros en los que esas normas se habían infringido».

Tras su sonada dimisión y el breve paso de Liz Truss por Downing Street, Boris Johnson renunció finalmente a su candidatura al poder, dejando el camino libre a Rishi Sunak, cuyo acuerdo con la UE sobre Irlanda del Norte ha criticado públicamente. 

Un estudio científico descubre los mecanismos del coronavirus para hacerse más contagioso

Un estudio del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha descrito un mecanismo del SARS-CoV-2 relacionado con su transmisibilidad que consiste en unos genomas defectivos que han ido apareciendo y desapareciendo a lo largo de la evolución de las variantes.

Desde el inicio de la pandemia de la covid, han surgido varias variantes del SARS-CoV-2 que han sido capaces de convertirse en las dominantes y desplazar a las que existían hasta el momento. Las variantes aparecen como consecuencia del proceso de mutación que tiene lugar cuando se replica o copia el genoma viral y, en una competición entre tipos de SARS-CoV-2, vence el que tiene una ventaja biológica sobre el resto, porque tiene más capacidad de transmisión.

El estudio de Vall d’Hebron, publicado en la revista Scientific Reports, ha descubierto que, para aumentar su transmisibilidad, el virus se beneficia de un mecanismo para producir o dejar de producir genomas defectivos, es decir, genomas que pierden parte de su material genético.
Los virus del inicio de la pandemia presentaban una proporción significativa de genomas defectivos en el gen de la espícula, una parte que es clave para infectar nuevas células.

Infección más leve o asintomática

Según los expertos, que un SARS-CoV-2 genere genomas defectivos con una espícula incompleta -porque le falta parte de su material genético- significa que algunas de las nuevas partículas virales no serán capaces de infectar. «Este mecanismo de genomas defectivos permite al virus hacer una infección más leve, o incluso asintomática, y entonces los síntomas se manifiestan más tarde o no requieren atención médica», ha detallado el investigador principal del grupo de Enfermedades Hepáticas del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), Josep Quer.

Como la infección es leve o asintomática -de la que habían numerosos casos en la primera etapa de la pandemia-, las personas «bajan la guardia y esto favorecería la transmisión», ha añadido el investigador.

Más adelante, se observó que las variantes alfa, beta o delta ya no presentaban esos genomas defectivos de los primeros SARS-CoV-2, aunque esto no les impedía ser más infecciosas y, por lo tanto, más competitivas, como así lo fueron porque se convirtieron en dominantes. «Estas variantes presentaban otras mutaciones que permitían ganar capacidad para transmitirse con más facilidad mediante otros mecanismos, además de cambiar para hacerse menos reconocibles por el sistema inmunitario humano», ha indicado por su parte el investigador en Microbiología del VHIR Andrés Antón.

La vacunación, clave para frenar la mortalidad

Eso sí, el hecho de que las variantes como alfa, beta o delta ya no produjeran genomas defectivos hizo que «las partículas virales fueran más eficientes para infectar nuevas células”, ha detallado Antón. La pérdida de los genomas defectivos podría relacionarse con casos más graves, pero la vacunación cada vez más elevada ha jugado un papel clave para frenar la mortalidad.

Con la llegada de la variante ómicron, el estudio mostró que el virus presentaba de nuevo genomas defectivos, con lo que es más similar a los coronavirus del inicio de la pandemia que a variantes posteriores como la delta. Sin embargo, ómicron es mucho más infecciosa que delta pese a tener genomas defectivos: «Acumula muchas otras mutaciones que permiten que el virus escape del reconocimiento del sistema inmunitario e infecte con mayor eficacia y, además, mayoritariamente en el tracto respiratorio alto (nariz y cuello)», de manera que «solo con la respiración o con una tos leve el virus se puede transmitir fácilmente”, ha comentado el doctor Quer.

El estudio también ha analizado las posteriores subvariantes de ómicron y ha observado que vuelve a repetirse el patrón del inicio de la pandemia: las que han aparecido en los últimos meses ya no presentan genomas defectivos. Este denominador común de genomas defectivos entre las primeras ómicron y las versiones del virus del inicio de la pandemia se relaciona con estudios previos que defienden que ómicron no procede de una evolución continua de delta, sino que podría haber sido el resultado de otras líneas evolutivas.

El estudio ha sido financiado por el Departamento de Salud de la Generalitat, el CIBER de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC), el CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) del Instituto de Salud Carlos III y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en colaboración con Roche Diagnostics.