«A nivel nacional, vamos a implementar los controles en los aeropuertos exigiendo a los viajeros procedentes de China una prueba negativa frente a la COVID o pauta completa de vacunación», ha dicho Darias en una rueda de prensa, uniéndose así a la medida anunciada por países como Italia, Estados Unidos, Japón o Filipinas.
Preguntada sobre cuando entrará en vigor, la ministra no ha señalado una fecha concreta, pero será «antes del incremento de vuelos» del país asiático, que prevé reabrir sus fronteras el próximo 8 de enero tras el fin de su política «COVID cero». Sobre la pauta de vacunación, ha resaltado que se aceptarán aquellas vacunas que hayan sido aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las que se encuentran las chinas Sinovac, Sinopharm y CanSino.
España exigirá prueba negativa de COVID o pauta de vacunación completa a los pasajeros procedentes de China
La ministra ha explicado que para implementar estos controles en los aeropuertos se están dando «los pasos necesarios» en coordinación con Aena para realizar los test de antígenos a los pasajeros de este país. También, ha incidido en que lo que hay en estos momentos es «máxima ocupación, vigilancia activa y anticipación ante posibles escenarios». «Son lecciones aprendidas por la pandemia», ha sentenciado.
La UE no toma medidas, pero pide «coordinación» entre los Veintisiete
Darias ha añadido, además, que impulsará a nivel europeo la revisión de «la recomendación para solicitar el certificado COVID digital a los viajeros procedentes de China», después de que el jueves la Comisión Europea anunciara que no tomará por ahora medidas restrictivas para los viajeros prodecentes del país, pero subrayara la «coordinación» entre los Veintisiete.
«Sabemos la importancia de actuar con coordinación, pero también la importancia de actuar con celeridad», ha indicado la titular de Sanidad, que ha apuntado a «la posible aparición de nuevas variantes» como la principal preocupación. En este sentido, Darias ha apostado por incrementar la vigilancia y la secuenciación porque «siguen siendo claves» en la lucha contra el virus.
Este viernes está previsto que se reúna la Ponencia de Alertas formada por personas expertas del Ministerio de Sanidad, de las comunidades y ciudades autónomas y de sociedades científicas, según ha precisado Sanidad, para la revisión de las conclusiones europeas, que animaban a mantener una «vigilancia activa» del virus.
Según la ministra, en la reunión se valorarán la revisión de los protocolos existentes y posibles medidas que se puedan implementar y avanzado que la situación es «estable». Aunque no ha valorado la posibilidad de retirar las mascarillas de los transportes públicos, sí ha incidido en ampliar la vacunación con las nuevas dosis.
La convocatoria de este encuentro de Sanidad se hizo pública después de la solicitud de Castilla y León de realizar una reunión de todas las comunidades autónomas para abordar esta situación y de que la Comunidad de Madrid haya pedido también tomar «medidas urgentes».
China afronta su peor brote de coronavirus
Después de tres años de pandemia, China afronta su peor brote de coronavirus, que ha coincidido con el abandono de su estricta política de ‘COVID cero’ debido a las protestas de sus ciudadanos, lo que se ha traducido en el aumento de contagios diarios y una gran tensión en los servicios sanitarios.
Para los expertos consultados por RTVE.es, a la falta de medidas repentina, se une que los ciudadanos chinos apenas han estado expuestos al virus durante estos años, a lo que hay que sumar una cobertura vacunal insuficiente, especialmente en cuanto a dosis de refuerzo.
El apagón informativo en el país ha sido extremo, ya que Pekín ha dejado de publicar el informe que detallaba los casos, dejando congeladas las ya cuestionadas cifras desde el inicio de la pandemia en casi 400.000 y la de fallecimientos, en 5.241. Estos datos, sin embargo, podrían estar alejados de la realidad, ya que, según estimaciones de la consultora británica Airfinity, alrededor de 5.000 personas estarían falleciendo a diario en China a causa de la COVID-19.
España celebra este sábado su primera Nochevieja sin restricciones después de dos años de pandemia de coronavirus, por lo que se prevén festejos multitudinarios, macrofiestas y un panorama similar al de antes del inicio de la crisis de la COVID-19.
Más de seis millones de personas celebrarán esa noche en locales de ocio, de los que uno de cada tres programará espectáculos y más de 2.500 establecimientos recuperarán los cotillones y abrirán sus puertas para las 12 campanadas, según la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche), que pronostica que la facturación será un 8,6% mayor que la misma noche de 2019.
El presidente la patronal del ocio nocturno, Ramón Mas, ha asegurado que la Nochevieja de 2022 será la mejor del siglo XXI para el sector y que permitirá afrontar 2023 como el año de la recuperación definitiva del ocio y los espectáculos.
Más de la mitad de las pymes del ocio aseguran que aumentarán su plantilla el día 31, pasando del incremento de tres trabajadores de media por local en 2019 al promedio de 4,2 en 2022.
En Madrid, el Ayuntamiento ha aumentado a 7.500 el número de personas que podrán celebrar las tradicionales uvas desde la Puerta del Sol este viernes y el sábado pero, a pesar del fin de la restricción que obligó a mantener la distancia de seguridad en 2021, el aforo de este año quedará lejos de las 20.000 personas que solía albergar antes de la pandemia.
La portavoz del Ayuntamiento madrileño, Inmaculada Sanz, ha detallado que han determinado este aforo con un “cálculo prudente” del espacio que queda liberado en la plaza debido a las obras de remodelación, que se han paralizado hasta después de Reyes.
En cuanto a la previsión meteorológica de Nochevieja, se prevé un ambiente templado en toda España, con valores por encima de los 20 grados o más en la mayor parte del país, así como por la estabilidad salvo en Galicia, donde las lluvias serán abundantes y localmente fuertes y persistentes.
Aunque ninguna comunidad autónoma tiene restricciones por motivos epidemiológicos, sí presentan ciertas particularidades, como algunas recomendaciones o medidas para controlar las macrofiestas.
Andalucía
En Andalucía, la Consejería de Salud de la Junta recomienda una buena ventilación en los locales y que los grupos vulnerables y aquellas personas que sientan que están resfriadas utilicen mascarillas para proteger a los demás y a ellos mismos.
Aragón
El Gobierno aragonés indica que la noche del 31 y la madrugada del 1 se aplicará la normativa existente hasta antes de la pandemia.
Asturias
Según la patronal de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) en esta comunidad no se celebrarán macrofiestas, ya que los eventos festivos suelen desarrollarse en salas de fiesta, discotecas, restaurantes y hoteles.
Baleares
En Baleares no está vigente ninguna restricción en relación con las fiestas de Nochevieja.
Canarias
En Canarias se han autorizado un total de 28 macrofiestas, para las que se ha permitido una ampliación de horario hasta las seis de la mañana. Los aforos serán los mismos que los estipulados para el establecimiento en base a lo dispuesto por la concejalía de Urbanismo, sin ningún tipo de restricción por motivos epidemiológicos.
Cantabria
La única fiesta masiva prevista en Cantabria es la que se produce, tanto en la tarde de Nochebuena como la de Nochevieja, en la céntrica calle Peña Herbosa de Santander, donde, tras la fiesta del 24, la alcaldesa ha pedido más civismo a los ciudadanos para que no se acumule tanta basura.
Cataluña
En Cataluña, el sector del ocio nocturno mira esta celebración con optimismo, ya que hay una buena previsión de venta de entradas en las discotecas. El portavoz de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), Fernando Martínez, ha destacado en declaraciones a EFE que «la venta anticipada de entradas ya ha llegado el 75 % del aforo disponible en los locales» y que espera que «con la venta en taquilla se llegue al 100 %».
En Barcelona, un dispositivo conjunto entre los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, formado por un total 804 efectivos, velará por el desarrollo de una celebración de Año Nuevo segura y con el mínimo de incidentes en la capital catalana.
Según ha explicado la comisaria jefe de la Región Policial Metropolitana de Barcelona de los Mossos, Marta Fernández, el dispositivo quiere garantizar «que la gente se pueda divertir con seguridad», con especial énfasis en delitos patrimoniales, contra la libertad sexual y contra la tenencia y uso de armas blancas.
Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid ha autorizado seis macrofiestas, en las que, en función del aforo, se exigen requisitos como planes de seguridad y emergencias, la disponibilidad de ambulancias o la instalación de servicios higiénicos, personal de seguridad y guardarropa.
Los establecimientos de ocio y hostelería podrán ampliar su horario de forma automática en dos horas esta Nochevieja, por primera vez sin tener que tramitar ningún tipo de permiso especial, gracias a la orden de horarios aprobada por la Comunidad de Madrid el pasado abril.
Comunidad Valenciana
En la Comunidad Valenciana, la plaza del Ayuntamiento de Valencia volverá a acoger una fiesta de Nochevieja, después de dos años sin poder celebrarse por la pandemia. Habrá campanadas para los más pequeños a las doce de la mañana y, a media noche, también se celebrarán las tradicionales con música y fuegos artificiales.
Extremadura
La Junta de Extremadura ha concedido autorización extraordinaria a 19 establecimientos para la celebración de cotillones en Nochevieja, una cifra similar a la de antes de la pandemia. Durante la madrugada del día 1, los establecimientos públicos podrán permanecer abiertos toda la noche.
Galicia
En el caso de Galicia, no existen límites de aforo y las fiestas vuelven a ser como en 2019. Sin embargo, existe polémica en A Coruña respecto a la fiesta prevista en el pub Grietax, cerrado por el Ayuntamiento por la ordenanza de ruidos. Las personas que compraron las entradas, denuncian que no son capaces de que les devuelvan el dinero.
Por lo demás, se espera una Nochevieja habitual, en la que cada local elige un tipo de celebración. Por ejemplo, la mítica Ruta de Santiago ha optado por abrir solo para adolescentes.
La Rioja
En La Rioja no hay ningún tipo de restricción, por lo que se vivirá esta Nochevieja con normalidad.
Navarra
Los departamentos de Salud e Interior del Gobierno foral informan de que no hay limitaciones de aforo especiales para fiestas y cotillones más allá de las establecidas para este tipo de locales, aunque recuerdan que sigue vigente la obligación de uso de mascarillas en el transporte público.
País Vasco
En Euskadi, la Ertzaintza ha concedido permiso para celebrar grandes cotillones a siete discotecas vascas con aforos superiores a 700 personas. La Policía vasca ha vigilado las medidas de seguridad, vías de evacuación, dotación sanitaria y protección contra incendios de estos locales y, durante la madrugada del día 1, los agentes visitarán de forma periódica estos establecimientos para comprobar aforos o la entrada de menores, de manera que en caso de incumplirse las medidas, advierten de que se podrían desalojar esos locales.
El pasado lunes, día 26, el Ayuntamiento de Vitoria decidió cancelar un macrocotillón organizado en la ciudad para 2.600 jóvenes porque incumplía las medidas de accesibilidad, de seguridad, de ruidos, carecía de un plan de movilidad para el desplazamiento de los asistentes y el seguro contratado no cubría la totalidad del aforo.
Región de Murcia
En Murcia, la Policía Local rastreará las redes sociales para impedir macrofiestas ilegales, una labor en la que colaborarán los hosteleros, que denunciarán si detectan alguna reunión clandestina. Algunos jóvenes irán a la fiesta organizada en la plaza de Toros de la Condomina con entradas del año anterior, ya que no pudieron utilizarla en su momento por las restricciones.
El Ministerio de Sanidad ha convocado para este viernes una reunión de la Ponencia de Alertas. Estará formada por expertos del Ministerio, comunidades y sociedades científicas, y tendrá el fin de «compartir la información disponible» sobre la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea (Heath Security Comitee), celebrada este jueves.
Según fuentes de Sanidad, la reunión de este órgano del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se celebrará este viernes por la mañana, en el marco de la alerta por el aumento de casos de coronavirus en China.
La convocatoria de este encuentro se ha hecho pública después de que Castilla y León haya solicitado la convocatoria de una reunión de todas las comunidades autónomas para abordar esta situación, y de que la Comunidad de Madrid haya pedido también una reunión para tomar «medidas urgentes».
Coordinación europea
El Ministerio de Sanidad ha apelado este jueves a la «coordinación europea» para afrontar la situación sanitaria ante la ola de contagios de coronavirus en China, y ha recomendado a los viajeros cuyo destino o procedencia sea el país asiático que completen su pauta de vacunación y que actúen con precaución.
En la reunión europea celebrada este jueves, España ha remarcado la importancia de «continuar la senda de la coordinación europea en las políticas sanitarias», según fuentes del Ministerio de Sanidad. Los países miembros, según aseguran esas fuentes, han insistido en la importancia de continuar con una vigilancia activa, incluyendo la secuenciación del virus como herramienta fundamental.
En este contexto,Estados Unidos exigirá a partir del 5 de enero un test negativo para entrar a su territorio, una estela que han seguido Italia, Japón, India y Corea del Sur. Por su parte, Australia mantiene sus restricciones y Reino Unido y Filipinas estudian tomar medidas similares.
La Comisión Europea ha convocado este jueves al Comité de Seguridad Sanitaria para evaluar posibles medidas coordinadas ante el auge de casos de coronavirus en China al haberse levantado las medidas más restrictivas, después de que Italia anunciase restricciones para los viajeros procedentes de ese país.
«A la luz de la situación actual de la COVID-19 en China, la Comisión ha convocado al Comité de Seguridad Sanitaria esta mañana para debatir con los Estados miembros y las agencias de la Unión Europea posibles medidas para un enfoque coordinado», ha asegurado a Efe el portavoz comunitario Daniel Ferrie, en relación con el anuncio de Italia de que va a imponer una prueba obligatoria de coronavirus a quienes lleguen desde China.
Ferrie ha recordado que Bruselas había propuesto en octubre una actualización de las dos recomendaciones del Consejo de la Unión sobre la libre circulación dentro de la UE y los viajes hacia los Veintisiete para adaptarse a la mejora de la situación epidemiológica. Se levantaron las restricciones, pero se mantuvo un «freno de emergencia» que podría activarse en caso necesario para reintroducir restricciones de forma coordinada.
La variante prevalente en China ya está en Europa
Los Estados miembros acordaron estas actualizaciones el 7 de diciembre, según ha apuntado el portavoz, que ha explicado que se acordó volver a un enfoque prepandémico de libre circulación y viajes sin ninguna medida relacionada con COVID-19. «Si la situación epidemiológica lo requiriese, podrían reintroducirse medidas relacionadas con la COVID-19 de forma coordinada y siguiendo un enfoque basado en las personas», ha señalado.
China se enfrenta, tras la brusca relajación de las medidas de control, a la mayor oleada de casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia. Los hospitales están sometidos a una gran presión ante el tsunami de contagios y las autoridades han pedido que se refuercen las unidades de cuidados intensivos con más personal y camas.
“��Covid-19 | Emergencia hospitalaria en China
▪️Las urgencias están desbordadas en muchas provincias
▪️Oficialmente se ha confirmado una muerte, pero las redes muestran imágenes de las morgues con cadáveres acumulados
También se ha referido a la variante ómicron BF7 del coronavirus, prevalente en China, y ha dicho que ya está presente en Europa y «no ha crecido significativamente». «No obstante, permanecemos vigilantes y estaremos preparados para utilizar el freno de emergencia en caso necesario», ha agregado.
Estados Unidos se unió el miércoles a Italia, India, Taiwán, Corea del Sur, Malasia y Japón al anunciar nuevas medidas después de que China registrase un aumento exponencial de los casos de covid tras comunicar la relajación de las fuertes restricciones que mantenía.
Para justificar la medida, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. mencionaron el aumento de infecciones y una falta de información adecuada y transparente de China, incluida la secuencia genómica de las cepas.
España, de la mano de la UE
España siempre irá de la mano de la UE y se encuentra a la espera de las conclusiones de la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, según han afirmado fuentes de Sanidad a TVE.
Sanidad insiste en que la situación en España es «muy estable» y que el nivel de vacunación es «muy alto» y recomienda completar la pauta de vacunación, especialmente a personas vulnerables.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, entrevistado en Las Mañanas de RNE, ha explicado que cualquier decisión se tiene que adoptar «en coordinación con Italia» y que las medidas no pueden ser eficaces si las adoptan solo un país o dos.
«Las decisiones tienen que ser comunitarias. Lo primero es saber la dimensión, analizar lo que hay detrás, los riesgos, nuestra situación […] tenemos una protección muy alta por la vacunación, pero no somos inmunes», ha dicho el ministro, que asegura que la ministra de Sanidad está al corriente y siguiendo el tema.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha advertido que las pruebas de COVID obligatorias en Italia para viajeros procedente de China no serán eficaces a no ser que se sigan en todo el ámbito de la Unión Europea. «Espero que la UE siga siendo nuestro líder en las pruebas de COVID a viajeros de China», ha dicho.
Después de tres años de pandemia, China afronta su peor brote de coronavirus, que ha coincidido con el abandono de su estricta política de ‘COVID cero’, lo que se ha traducido en millones de contagios diarios y unos servicios sanitarios tensionados hasta límites difícilmente soportables. Las escenas que se están viviendo en el país asiático recuerdan a los días más negros del inicio de la pandemia en España o Italia, cuando los pacientes abarrotaban los pasillos de los hospitales y las UCI no daban a basto ante la avalancha de casos graves.
Aunque la opacidad ha sido una constante desde que el nuevo virus irrumpió a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, el Gobierno chino ha llevado ahora el apagón informativo hasta el extremo. Pekín dejará de publicar el informe diario en el que, desde principios de 2020, detallaba los nuevos casos de COVID-19 y fallecimientos por la enfermedad, en lo que parece una maniobra para sortear las dudas de la población ante unas cifras oficiales que claramente infrarrepresentan la dimensión de la crisis sanitaria.
El último parte oficial publicado antes del apagón informativo señalaba 4.128 nuevas infecciones y ninguna muerte, situando la suma de contagios sintomáticos desde el inicio de la pandemia en casi 400.000 y la de fallecimientos, en 5.241. Una fotografía muy alejada de la situación real, ya que, según estimaciones de la consultora británica Airfinity, alrededor de 5.000 personas estarían falleciendo a diario en China a causa de la COVID-19.
La verdadera cifra de nuevos contagios diarios podría haber alcanzado los 37 millones, según Bloomberg, que cita la supuesta acta de una reunión de la Comisión Nacional de Sanidad china. Solo entre el 1 y el 20 de diciembre, tras el abandono de la política de ‘COVID cero’, se habrían infectado unos 248 millones de personas -el 18% de la población nacional-. En ese tiempo, las autoridades sanitarias chinas únicamente reconocieron de manera oficial algo más de 58.000 contagios.
Por su parte, la Universidad Johns Hopkins, que monitorea desde el inicio de la pandemia los datos relativos a infecciones, cifra en más de 526.000 los contagios del 1 al 20 de diciembre. La institución académica, que hasta ahora había basado sus estadísticas en cifras oficiales, ha comenzado a utilizar la plataforma china qq.com como fuente de información. Según estos datos, China habría registrado en total 4,4 millones de contagios y casi 17.000 fallecimientos.
Una bomba de relojería epidemiológica
En todo caso, y a pesar de la disparidad de cifras, los expertos consultados por RTVE.es apenas tienen dudas de que el gigante asiático se encuentra sumido en una crisis sanitaria sin precedentes, y tampoco se muestran sorprendidos por este escenario, ya que los ciudadanos chinos apenas han estado expuestos al virus durante estos tres años, a lo que hay que sumar una cobertura vacunal insuficiente, especialmente en cuanto a dosis de refuerzo. Con la mayor población del planeta -más de 1.400 millones de habitantes-, y numerosas ciudades superpobladas, el país es una bomba de relojería desde el punto de vista epidemiológico.
«La situación en China es un desastre total», valora para RTVE.es el epidemiólogo Daniel López Acuña, quien ha hablado con «fuentes diplomáticas muy solventes en el país» que le han confirmado que, más allá de esa imagen de normalidad que se intenta transmitir, «el colapso asistencial es enorme, los contagios se han multiplicado, las bajas laborales son también enormes y la mortalidad es elevada».
«La transmision del SARS-CoV-2 se salió de sus cauces al levantarse las restricciones y al bajar la guardia cuando existía una situación de base de alta vulnerabilidad en gran parte de la población», describe, y explica que se ha producido un cóctel de factores de riesgo que ha conducido a la situación actual: «Es una combinacion del virus circulando con más libertad, de bajar la guardia, de bajas coberturas vacunales y vacunas con menor eficacia, de predominio de variantes muy contagiosas y de una población más virgen a la infección». «El relajar las medidas tendrá un efecto bumerán muy poderoso», prevé este especialista, que fue director de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para el miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE)Joan Caylà, «China está iniciando lo que aquí vimos hace tres años», por lo que cree que «va a repetir lo que hemos vivido nosotros con ondas epidémicas diversas que pueden aparecer cada tres o cuatro meses, de las que la primera puede ser especialmente grave en cuanto a mortalidad».
«Hay que tener en cuenta que la política de ‘cero COVID’ es muy dura, pero también muy efectiva, y lo que ha conseguido China con ella es que no hayan tenido prácticamente casos ni muertes por COVID, a pesar de que la enfermedad se inició en una provincia suya», continúa este especialista en enfermedades infecciosas, quien preside la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona. «La población china, al no haber pasado la infección, no está inmunizada; y además de que su cobertura vacunal es limitada, allí se han aplicado unas vacunas poco eficaces», añade.
Como ya ocurrió en el resto del mundo, el virus se está cebando en China con las personas más vunerables, especialmente ancianos y pacientes con patologías previas, que están reproduciendo la macabra secuencia que también sufrió España: colapso en cadena de urgencias, ingresos hospitalarios, UCI y morgues.
Un médico examina a un paciente con síntomas de COVID-19 en un hospital abarrotado de Shanghai. REUTERS
El mayor punto débil: la escasa cobertura vacunal
En este contexto de crisis sanitaria, la escasa cobertura vacunal entre los más vulnerables está contribuyendo de manera significativa a agravar la situación. Solo dos de cada cinco mayores de 80 años están vacunados con la dosis de refuerzo, en medio de la desconfianza generalizada hacia las vacunas chinas. Pekín no permite la importación de vacunas de ARN mensajero, como Moderna o Pfizer/BioNTech, y obliga a sus ciudadanos a inmunizarse con las que se han desarrollado en sus laboratorios, que hasta hora se han caracterizado por una eficacia muy discreta: Sinovac, Sinopharm y CanSino.
Esta cobertura vacunal insuficiente de la población china es quizá el mayor punto débil de la decisión de Pekín de abandonar su política de ‘COVID cero’ tras ceder a la presión social. Otros países también adoptaron esta estrategia draconiana frente al virus, pero su apertura fue progresiva, y antes se aseguraron de que sus poblaciones habían alcanzado un alto grado de inmunización.
«En China parece que han pasado de un extremo al otro, y esto normalmente nunca es positivo», opina Joan Caylà, quien explica que «políticas de ‘COVID cero’ las han seguido otros países, como Corea del Sur, Vietnam, Australia, Nueva Zelanda o Japón; pero ellos han llevado a cabo aperturas graduales. China debería haber considerado que su población no estaba suficientemente vacunada, por lo que previamente debería haber mejorado mucho las coberturas vacunales, además de insistir en otras medidas, como la importancia de mascarillas de manera sistemática, aislamiento de casos…».
Inmersa en este desolador escenario, el experto en salud pública Daniel López Acuña cree que ahora China no tendrá más remedio que «abrirse a la importación de vacunas bivalentes más eficaces, además de enfrentarse a una gestión de crisis sanitaria y social de manera más eficaz, intensificando los programas de vacunación para alcanzar mejores coberturas vacunales y trabajando no autocrática sino democráticamente con la población, por medio de una eficaz pedagogía social, para no bajar la guardia en las medidas de protección necesarias que reduzcan este tsunami de infecciones y sus complicaciones».
Caldo de cultivo para nuevas variantes
Como un paso más dentro de esa aparente normalidad en la que pretende haberse instalado China, el Gobierno de Pekín ha anunciado que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena. La Comisión Nacional Sanitaria ha declarado que la COVID-19 deja de ser una enfermedad de categoría A, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo e implica la reapertura del país.
Sin embargo, ahora son los demás países los que miran con desconfianza al gigante asiático, convertido en un potencial foco emisor de COVID-19. Numerosos gobiernos, como el de Estados Unidos, Japón o el de Filipinas, ya han anunciado que reforzarán los controles fronterizos para viajeros procedentes de China y les exigirán, entre otros requisitos, un test PCR.
Con el actual volumen de contagios, que con toda probabilidad se cuentan por millones cada día, China se ha convertido en un caldo de cultivo idóneo para que surjan nuevas variantes del SARS-CoV-2, algo que los epidemiólogos no pasan por alto. «Esto incrementa la probabilidad de que surjan variantes amenazantes más virulentas y que escapen a la eficacia vacunal, lo que constituye un peligro para los precarios equilibrios mundiales de gestión de la pandemia, especialmente en los países más pobres, donde solo el 25% de la poblacion ha recibido al menos una dosis de la vacuna», valora Daniel López Acuña.
«Con el trasiego de personas que existe en el mundo, y la alta tasa de transmisión comunitaria, se corre un riesgo alto de desequilibrar la gestión de la pandemia y de finalizar la fase de emergencia», agrega el exdirectivo de la OMS, quien recuerda que «en materia de pandemias, ningún país es una isla».
El experto en enfermedades infecciosas Joan Caylà coincide en que «por descontado» ahora en China hay un mayor riesgo de mutaciones y aparición de nuevas variantes. «Este nuevo virus es muy difícil de controlar, y no le tendríamos que dar oportunidades en la medida en que se multipliquen los contagios, en China, en España, o donde sea», asegura, mientras recalca que «lo peor sería una variante que escapara al efecto de las vacunas», lo que «puede complicar el control del virus» a nivel mundial.
«Da la impresión de que aquí, en países como España, parte de la población está asumiendo que la pandemia está superada, y esto no es así, como estamos viendo», concluye este epidemiólogo.
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que pedirá a los viajeros procedentes de China un test negativo de COVID-19 para ingresar al país a partir del 5 de enero.
Con la nueva política, los pasajeros que tengan como destino final EE.UU. deberán hacerse un test dos días antes de su salida de la China continental, Macao y Hong Kong, y presentar el resultado negativo antes de embarcar en un avión.
Según han informado en un comunicado los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), todos los viajeros mayores de 2 años y sin importar la nacionalidad estarán sujetos a esa nueva normativa.
Los hospitales de China, bajo presión ante el aumento de los casos de coronavirus
Washington ha tomado esa decisión por la poca transparencia con la que China está reportando los datos de las secuencias genómicas virales, que podrían indicar diferentes tipos de variantes del virus, ha informado a la prensa un alto funcionario estadounidense.
Además, a Estados Unidos le preocupa el aumento de contagios en China coincidiendo con el levantamiento de las restrictivas políticas de «cero COVID», que habían provocado descontento entre la población.
Italia, Japón, India y Corea del Sur han adoptado medidas similares
Otros países como Italia, Japón, India y Corea del Sur han adoptado medidas similares con viajeros procedentes de China, que tendrán que dar negativo en un test de la COVID-19 para pasar las fronteras.
Los anuncios llegan antes de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar en China, que en 2023 caerán entre el 21 y el 27 de enero y en el que es habitual que millones de personas viajen.
Cinco Continentes – 2022, un año intenso para China – Escuchar ahora
Estados Unidos restringió la entrada de diferentes grupos de pasajeros internacionales tras el inicio de la pandemia, pero levantó las últimas restricciones en junio de este año.
Por tanto, China es ahora el único punto con restricciones por los contagios de la COVID-19.