5 de octubre de 2022
La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha convocado elecciones generales anticipadas para el próximo 1 de noviembre, siete meses antes de lo previsto, debido al deseo de la mayoría parlamentaria.
El Partido Social Liberal, uno de los apoyos que dan la mayoría al Gobierno socialdemócrata, había amenazado con una moción de censura a Frederiksen si no convocaba elecciones en el inicio del curso parlamentario, tras la presentación en junio de un informe crítico con la gestión del Ejecutivo en el sacrificio de millones de visones por una mutación del coronavirus.
Frederiksen califica de «extraño» adelantar las elecciones en medio de una crisis internacional «energética, económica y de seguridad» y asegura que su partido, si gana, apostará por formar un gobierno amplio, en contra de lo que había defendido hasta hace poco.
«Estamos listos tanto para compromisos como para colaborar, porque en los tiempos difíciles en que vivimos, con la situación que afronta el mundo, con crisis entrelazadas, ha llegado el momento para probar una nueva forma de gobierno en Dinamarca: una política de colaboración con más compromisos que queremos encabezar», apunta en una breve comparecencia sin preguntas.
Los socialdemócratas, fuerza que ha dominado la política danesa en las últimas décadas, han gobernado esta legislatura con una cuarta parte de los escaños, aunque gozaban de mayoría gracias al apoyo de tres formaciones de centroizquierda: socialistas, rojiverdes y social-liberales.
El escándalo de los visones
Fue precisamente el Partido Social Liberal el que desató las especulaciones sobre unas elecciones anticipadas hace tres meses al anunciar su amenaza a Frederiksen, vinculada al minkgate (caso de los visones), el mayor escándalo político reciente en Dinamarca.
Las autoridades sanitarias danesas alertaron en otoño de 2020 de que una mutación del coronavirus encontrada en visones podría comprometer la eficacia de las futuras vacunas contra la covid-19, por lo que el Gobierno aprobó de forma urgente matar a toda la población de esos animales, además de prohibir por dos años la cría en el que entonces era el primer productor mundial.
Días después se descubrió que el Ejecutivo no tenía cobertura legal, ya que solo estaba permitido sacrificar a animales en granjas con contagio o en la zona próxima.
Dimisión del ministro de Agricultura
El Gobierno aprobó entonces una reforma legal sobre la marcha, ante las protestas de criadores y de la oposición, mientras dimitía el ministro de Agricultura, Mogens Jensen, y se creaba una comisión aprobada por el Parlamento.
Esa comisión concluyó el pasado junio que la actuación del Gobierno fue «muy criticable» y vio fundamento para abrir casos disciplinarios contra varios altos funcionarios, y aunque consideró que las declaraciones de la primera ministra fueron «gravemente engañosas», admitió que no se puede saber si estaba al corriente de la falta de cobertura legal.
El Parlamento danés aprobó en julio una amonestación oficial a Frederiksen, aunque rechazó aplicar otras medidas más duras, como reclamaba la oposición, gracias a los votos de sus aliados, que le garantizan la mayoría en la Cámara.
Frederiksen ha reconocido errores en su actuación, aunque los atribuyó a la situación «crítica» en que se encontraba el país en medio de la pandemia.
3 de octubre de 2022
La Policía Local de Sant Joan de Moró (Castellón) ha emitido un comunicado a través de su canal de Facebook recordando a los vecinos del Municipio que la vacuna contra la COVID-19 es voluntaria, experimental y que requiere de receta médica y consentimiento informado. Esta publicación se difunde en Internet el mismo día en el que se comienza a administrar la cuarta dosis en todas las comunidades autónomas. El mensaje publicado por la Policía Local de Sant Joan de Moró es real pero los argumentos que expone son falsos. En VerificaRTVE te lo explicamos con la ayuda de dos expertos en Vacunología: José Antonio Forcada y Amós García Rojas.
“Se recuerda a los vecinos del Municipio que la Vacunación de la Covid-19 es VOLUNTARIA y que en ninguna circunstancia se puede obligar a nadie a recibir la vacunación experimental”, leemos en el comunicado publicado en Facebook el 26 de septiembre por la Policía Local de Sant Joan de Moró. El mensaje, que se ha compartido más de 830 veces, añade que estas inyecciones necesitan “una receta médica y un consentimiento informado”. Según se expone al inicio, el motivo del comunicado se debe a “la inoculación de la siguiente dosis de la vacuna Covid-19″ por parte de la Comunidad Valenciana.
Ante la publicación de este comunicado y la difusión en redes sociales de mensajes que lo replican, desde VerificaRTVE hemos contactado con el Ayuntamiento de Sant Joan de Moró. Desde el Consistorio han rechazado pronunciarse al respecto y nos remiten a la Jefatura de la Policía Local. El jefe de esta unidad, J.M.R.M., confirma la autenticidad del mensaje y asegura que la finalidad del escrito es “informar a la población” porque ha recibido “muchas quejas de ciudadanos que se sienten amenazados en su trabajo para que se pongan la vacuna”. Cuando le preguntamos al agente si ha comunicado al Ayuntamiento su intención de publicar este escrito, nos expone que “para poner un post de una acción legal no tengo que pedir permiso a nadie, si quisiera manifestar una opinión personal desde la cuenta oficial sí que hablaría con el alcalde”.
Hemos comprobado que J.M.R.M es el presidente de la asociación Policías por la Libertad. En su página web se define como una asociación que nace a consecuencia de “la pérdida de derechos y libertades que han tenido que sufrir los ciudadanos durante la gestión nefasta” del Gobierno de España en relación a la pandemia del coronavirus. Este colectivo, compuesto, según su página web, por miembros de diferentes cuerpos de seguridad del Estado, defiende que el “Pasaporte COVID” es ilegal. En RTVE.es ya te hemos contado algunas de las manifestaciones que ha convocado esta organización contra esta medida. La Delegación del Gobierno en Madrid prohibió en marzo de 2021 una concentración promovida por este colectivo. Según informó el diario digital ‘Infolibre’, en el informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid para rechazar la convocatoria define a esta asociación como un “colectivo negacionista de la COVID-19«.
Los argumentos que expone la Policía Local de Sant Joan de Moró son falsos
La Policía Local de Sant Joan de Moró expone en el mensaje que estamos analizando que las vacunas contra la Covid-19 son experimentales y exigen receta médica y consentimiento informado. No es cierto. El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas, José Antonio Forcada y el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, recuerdan a la población que la vacuna contra la COVID-19 ha cumplido con los criterios de calidad, seguridad y eficacia para ser aprobada. De esta forma, niegan que sea experimental, así como que requiera de receta médica y consentimiento informado por escrito para su inoculación.
No es experimental, ha superado todos los ensayos clínicos
Es falso que la vacuna contra la COVID-19 sea experimental, como expone el comunicado de la Policía Local del municipio castellonense. El mensaje promueve la idea de que estas inyecciones no son seguras y eficaces para proteger a las personas del coronavirus. Amós García explica a VerificaRTVE que la vacuna anticovid «ha seguido la pauta normal que sigue cualquier otra vacuna para aparecer en el mercado y ser implementada en el calendario vacunal”. Forcada nos explica que “una vacuna es experimental durante toda la fase del desarrollo clínico” pero insiste en que “cuando ya está autorizada por las autoridades sanitarias de los distintos países, no se puede hablar de experimental porque ha sido probada para su uso en humanos”. Sobre este tipo de argumentos, indica que “es el lenguaje que suelen emplear los antivacunas”.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) también aclara en su página web que “las vacunas frente a la COVID-19 siguen el mismo desarrollo que el resto de vacunas” aunque los protocolos se han “acelerado enormemente”. Los ensayos clínicos de la Fase III son los que “verifican de forma robusta los aspectos de seguridad y eficacia del fármaco”, para posteriormente proceder a su comercialización.
¿Es necesaria una receta médica para recibirla?
“Las vacunas financiadas [como las de la COVID] y campañas vacunales no precisan receta médica, prescribe la autoridad sanitaria”, señala el portal del Comité Asesor de Vacunas de la Agencia Española de Pediatría. En el Real Decreto 1302/2018 sobre la regulación de medicamentos se explica que “solo precisará de la correspondiente orden de dispensación” salvo en aquellos casos en los que “un paciente precise de una valoración médica individualizada”.
Sobre este punto, Forcada añade que la vacuna anticovid “no está disponible para su venta en farmacias, solamente la suministra la Administración”. Según nos explica este especialista, un ejemplo de inyección que requiere de receta médica es la del rotavirus, “un virus gastrointestinal que afecta a los niños pequeños”. En este tipo de casos, “sí se necesita la prescripción de un médico para poder comprarla porque solo es gratuita para los niños prematuros de menos de 28 semanas”. García Rojas añade que lo que existe es una “recomendación global de la conveniencia de vacunarse«.
Los vacunados ofrecen su consentimiento verbalmente
“El consentimiento será verbal por regla general”, se indica en la Ley 41/2022 de la autonomía del paciente. En este documento se específica que se realizará por escrito en determinadas situaciones como “intervención quirúrgica, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasores”. También en aquellos que supongan “riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud del paciente”. José Antonio Forcada nos explica que “para cualquier vacunación la enfermera que te va a administrar la vacuna tiene que explicarte posibles efectos secundarios, sus beneficios, pautas a seguir… y solicitar su consentimiento informado claro, pero siempre verbal”.
En el documento de la Estrategia de vacunación COVID-19 en España se expone lo siguiente: “Será necesario contar con la autorización de los padres o tutores para administrar cualquier vacuna a los menores de 16 años”, como por ejemplo en el ámbito escolar (pág. 7). En algunas comunidades autónomas. se ha vacunado a los niños en los colegios. En estos casos, Forcada asegura que “se envía a los padres una carta para que autoricen por escrito la vacunación de sus hijos”.
¿Es voluntaria la vacuna contra el coronavirus?
“Sí, todas las vacunas en España son voluntarias”, explica José Antonio Forcada. El especialista añade que «la única que es obligatoria, según el Reglamento Sanitario Internacional, es la vacuna de la fiebre amarilla cuando se viaja a determinados países que son zonas endémicas. Es necesaria para regresar a España”. Este documento del Ministerio de Sanidad sobre vacunación contra la COVID-19 en población infantil se dice “Como el resto de las vacunaciones en España, la vacunación frente al nuevo coronavirus no es obligatoria.” (pág. 11).
Hasta la fecha, se han administrado en España más de 95.783.000 dosis, con el 92,8% de la población mayor de 12 años con pauta completa. Si hablamos de los menores de entre 5 y 12, el 45,8% cuentan con la pauta completa. Andalucía es la CCAA con el mayor número de personas con pauta completa (7.354.043), seguida de Cataluña y Madrid.
Desde que comenzó la campaña de vacunación contra la COVID-19 el 27 de diciembre de 2020 en la Unión Europea, han aparecido en Internet numerosos mensajes desinformativos que cuestionan su eficacia y seguridad. En las últimas semanas, desde VerificaRTVE te hemos desmentido varias afirmaciones, como que la vacuna provoca el rechazo de un órgano trasplantado o algunos bulos difundidos sobre la cuarta dosis.
29 de septiembre de 2022
Más de la mitad de los españoles sintió que su estado de ánimo empeoraba durante la pandemia de Covid-19, que, además de entristecer a los ciudadanos, provocó un daño tangible a la economía de las familias: casi uno de cada diez hogares, el 9,6%, vio cómo sus ingresos se reducían a consecuencia de la epidemia, un perjuicio que fue más acusado sobre los hogares más pobres y con niños a su cargo.
Así se desprende del análisis que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2021, en el que evalúa el impacto en España de una pandemia que interrumpió la vida social y económica en casi todo el planeta, con reverberaciones que todavía hoy se aprecian. Los resultados del INE, en este sentido, permiten observar tanto las tendencias generales de los 18,8 millones de hogares españoles como las desigualdades de ese impacto entre los distintos tipos de familias.
Así, por ejemplo, la proporción de hogares que sufrieron una pérdida económica fue mayor cuando la persona de referencia era una mujer: un 10,3% tuvo menos ingresos por causa de la pandemia y otro 7,8% por otras causas. En ambos casos, alrededor de un punto más que cuando la persona de referencia era un hombre.
Las familias con niños a su cargo tuvieron una reducción de ingresos significativamente mayor que las que solo estaban conformadas por adultos, especialmente en el caso de hogares con un solo adulto: un 13,1% de las personas que vivían solas perdieron ingresos, ya fuera por la pandemia o por otras causas, mientras que el porcentaje se dispara hasta el 27% entre las familias monoparentales, esto es, un adulto con al menos un hijo a su cargo.
Las mujeres, más afectadas emocionalmente por la pandemia
Los datos del INE también indican que solo un 5,4% de los hogares más ricos -los pertenecientes al quinto quintil, el 20% superior- sufrió una reducción de los ingresos por la pandemia. En el primer quintil – el 20% de hogares más pobres- fueron un 9,6%, cerca del doble.
Esas tendencias se aprecian no solo en el ámbito económico, sino también en el impacto emocional de la pandemia, si bien las diferencias no son tan acusadas. Por ejemplo, la proporción de personas de hogares monoparentales que refieren un estado de ánimo peor es la más alta -un 59,5%-, aunque solo dos puntos más que el 57,7% de los adultos que vivían solos, sin niños.
La mayor divergencia, en este sentido, se aprecia en el género: hasta un 58,8% de las mujeres dijo sentirse peor de ánimo durante la pandemia, una proporción casi diez puntos mayor que entre los hombres.
Dificultades para teletrabajar y seguir las clases a distancia
Otro aspecto que se aborda en el análisis del INE es la posibilidad de trabajar o estudiar a distancia, que se demostró clave durante la pandemia, especialmente en los meses de confinamiento estricto. En este sentido, uno de cada cuatro personas pudo teletrabajar en 2020 a tiempo completo y un 6,9 % tuvo esa posibilidad al menos a tiempo parcial. En cambio, más de la mitad señala que no pudo porque su trabajo no estaba adaptado para llevarlo a cabo a distancia.
Este aspecto presenta una clara brecha económica entre los trabajadores mejor remunerados y el resto: hasta un 44% de las personas que pertenecían a un hogar del quintil más rico pudieron teletrabajar a tiempo completo, cuando en el quintil más pobre eran solo el 8,7%.
En cuanto a los menores en edad escolar, un 14% de los hogares dijo no tener posibilidad de que los niños de entre 5 y 15 años siguieran las clases de forma telemática, bien por no disponer de ordenador o conexión de internet adecuada, o bien porque el centro no ofrecía esas clases a distancia.
En este aspecto, vuelve a ser palpable la brecha económica, ya que hasta un 90% de los hogares más ricos tenía la posibilidad de seguir las clases telemáticas. Por el contrario, la desconexión de la escuela se extendió a casi uno de cada cuatro hogares en el primer quintil, correspondiente al 20% de hogares más pobres.
29 de septiembre de 2022
Mayor dependencia, más pobreza y peor salud. Estos son algunos aspectos que han provocado que el 66% de las personas mayores se encuentren actualmente en riesgo de pobreza, algo que ha agravado la pandemia, que también les ha limitado sus actividades de socialización. Estas son algunas conclusiones del Informe de Personas Mayores presentado este jueves por Cruz Roja Española.
Con el coronavirus, se vieron forzados a confinarse en sus casas o residencias, lo que ha perjudicado su rutina de envejecimiento activo, su capacidad de decisión y ha aumentado su sentimiento de soledad. En conjunto, se han sentido más inseguros en un entorno donde, a su vez, tenían que seguir las normas para su protección, en muchos casos sin contar con su opinión.
Estos son aspectos reflejados en el último de cinco estudios realizados por Cruz Roja durante la pandemia y que «nos sirve como instrumento para conocer y difundir la realidad entre las personas mayores como consecuencia de la pandemia», ha explicado Toni Bruel, coordinador general de la organización.
La soledad y las dificultades económicas afectan más a las mujeres
La media de edad de las personas que acuden a Cruz Roja es de 82 años, más de la mitad son viudos y el 70% son mujeres. El 17% de los mayores tiene ingresos inferiores a 534 euros al mes, es decir, está en situación de pobreza extrema.
A pesar de que tienen unos ingresos estables por sus pensiones, el riesgo de pobreza y exclusión social es «muy alto» y lo sufren el 66,2%, ha detallado la directora de Estudios e Innovación Social de Cruz Roja, Estrella Rodríguez.
Las mujeres también son mayoría entre las personas que viven solas (78,5%), y entre las que declaran tener dificultades para llegar a fin de mes (76,4 %). «Su situación es de mayor vulnerabilidad que la de los varones, tanto en lo que respecta a la salud física y psicológica, como a la situación socioeconómica o a los problemas de accesibilidad», ha indicado.
Brecha digital y el problema estructural de las pensiones
Uno de los mayores frenos para los mayores ha sido la brecha digital: El 73% nunca utiliza internet, una cifra que sube hasta casi el 90% si tienen más de 80 años de edad. «La falta de acceso y manejo de las nuevas aplicaciones digitales les ha impedido la gestión de servicios, prestaciones o incluso el acceso a los servicios médicos», ha explicado Rodríguez.
Además, ha destacado que se ha perpetuado y acentuado el problema con respecto a sus ingresos por las pensiones: «La situación precaria que viven muchos mayores es en gran parte un tema estructural por las bajas pensiones que cobran, sobre todo las de viudedad, a los que les ha afectado mucho, y seguirá afectando, el incremento del coste de la vida, la subida del gas y la alimentación».
Aun así, cerca del 10% ha ayudado económicamente a otras personas, sobre todo a sus hijos, pero también a conocidos que tenían dificultades económicas. El informe ha realizado 1.200 entrevistas, de las que 380.000 mayores son los que atiende la organización.
El 87% de las personas mayores que atiende la organización se sienten discriminadas, y esta es una de las razones de este estudio, tal y como ha apuntado Olga Díaz, subdirectora del Área de Inclusión Social de Cruz Roja.
Miedo al coronavirus y más discriminación por su edad
La responsable del estudio ha destacado que la pandemia ha acentuado los temores de las personas mayores, lo que ha impactado en su salud: «Les ha impactado mucho en su salud la reducción de las consultas, se ha agravado la soledad, el aislamiento y el sentimiento de preocupación por el futuro: el 51% tiene mucho miedo a los contagios y aunque se hayan relajado las medidas, ellos siguen con medidas de protección».
No obstante, también ha detectado un aumento de la discriminación por ‘edadismo’, es decir, por el hecho de ser mayores: más de un 80% afirma que recibe un trato diferente por su edad, y un 8,6% que en los últimos 12 meses alguien ha tomado una decisión en su nombre sin consulta previa.
«Hemos apreciado también un incremento del estrés en los cuidadores tras el encierro durante tantos meses con la persona dependiente», ha añadido Rodríguez. Seis de cada 10 de los mayores dice tener un estado de salud regular, malo o muy malo, y casi un 23% que ha empeorado tras la pandemia. El informe expone que también se ha detectado algún caso de intento de suicidio.
Además, en algunos casos han tenido que superar en soledad duelos por la pérdida de un ser querido o el miedo por la situación.
Preocupación por su salud y el futuro de sus hijos y nietos
En el contexto actual, la principal preocupación es su salud y la de sus hijos, seguido de los problemas de movilidad y el futuro de sus nietos.
«Muchos mayores siguen teniendo el miedo en el cuerpo y hay muchas mujeres muy aburridas», ha explicado Consuelo Catalinas, jubilada y voluntaria en los programas de acompañamiento a otros mayores, a los que llama por teléfono cada mañana. «Yo a todos les digo, arréglate para salir, andar y a reírse mucho».
«¿Mi mayor preocupación? No encontrarme sola«, reconoce Magdalena Macarrón, participante de estos programas de acompañamiento. «He encontrado un apoyo con Cruz Roja para volver a entender mi vida; antes tenía a mi familia, mi marido, pero cuando todo se va hay que volver a vivir de una manera diferente y siento que soy una persona válida y que no dependo de alguien»
25 de septiembre de 2022
A partir del 26 de septiembre, comenzará a administrarse de manera simultánea en todas las comunidades autónomas españolas la segunda dosis de refuerzo de la vacuna COVID. Los mayores de 80 años y personas que se encuentran en residencias serán los primeros en recibirla, además del personal sociosanitario y aquella población que aún no ha completado la pauta vacunal. Una vez completados estos grupos, se espera que los siguientes en recibir este pinchazo adicional sean los mayores de 60 años.
La vacunación contra el coronavirus con una cuarta dosis es ya una recomendación clara para las personas más vulnerables a la COVID-19 grave. Sin embargo, en este comienzo de otoño en el que se espera un aumento de la circulación del virus por la inevitable vida en interiores, aún existen muchas dudas entre la población. Respondemos a continuación a las principales preguntas que puede suscitar esta cuestión:
¿Cuándo empieza la campaña de la cuarta dosis?
El 26 de septiembre comienza la campaña de vacunación con las cuartas dosis, de la que se encargarán las comunidades autónomas. Sus técnicos, junto a los del Ministerio de Sanidad en la Comisión de Salud Pública, han fijado que las residencias y los mayores de 80 años sean los primeros en recibir los pinchazos “atendiendo el criterio de mayor vulnerabilidad”. Tras ellos, seguirán los adultos de más de 60 y personas más jóvenes con condiciones de riesgo.
Se recomienda acompasar la inmunización de la COVID-19 con la de la gripe «siempre que haya disponibilidad de ambas vacunas». De hecho, pueden recibirse conjuntamente a otras, como la del neumococo.
En Europa, por su parte, apremian a que sea cuanto antes. “El beneficio en términos de protección inducida por la vacuna contra la hospitalización en la población de más de 60 años disminuye cuanto más se retrase la fecha de inicio del segundo refuerzo”, ha valorado el ECDC.
¿Quién debe vacunarse con la cuarta dosis?
En España, la segunda dosis de refuerzo está recomendada para todos los mayores de 60 años, otras personas vulnerables por sus patologías o su situación (como vivir en residencias geriátricas), así como al personal de hospitales, centros de salud, emergencias y residencias, según la Comisión de Salud Pública en línea con las directrices de Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) de la Unión Europea.
No obstante, hasta ahora, solo las personas con inmunodepresión ya las han estado recibiendo a los cinco meses de su última inyección para suplir un sistema inmunitario más débil.
Al margen de estos grupos, más vulnerables, la cuarta dosis no está indicada para el resto de la población. Sin embargo, en algunos países del mundo como Estados Unidos ya se habla de rebajar la edad recomendada a los 50 años, en base a los resultados de los estudios de gravedad de la enfermedad. «Cuando se miran los números, la frontera se acerca más a los 50 años. En Europa se sigue hablando de los 65 años, pero a efectos de gravedad, realmente es a partir de los 50 años cuando se ven diferencias claras», explica a RTVE.es Matilde Cañelles, inmunóloga del CSIC.
¿Con qué vacunas?
Las nuevas vacunas estarán adaptadas a la variante ómicron del coronavirus y servirán para reforzar la protección de las algo más de 12,4 millones de personas en España que tienen más de 60 años, de acuerdo con los datos del Gobierno. Sin embargo, no existen cifras oficiales o estimadas de cuántas personas se consideran “inmunodeprimidas” y pueden optar también a esos fármacos.
En la actualidad, la Unión Europea únicamente ha autorizado el uso de las vacunas “binarias o bivariantes” de Pfizer y Moderna. Estas se denominan así precisamente porque engloban dos versiones del SARS-CoV-2, la original de Wuhan, pero también la nueva, ómicron. Sin embargo, funcionan de la misma manera que las vacunas originales de ARNm, preparando el cuerpo para defenderse contra la COVID-19, pero no evitando por completo el riesgo de infección. La enfermedad, eso sí, será más leve entre la población inmunizada.
Así, de momento, Pfizer y Moderna seguirán copando las compras de los países de la Unión Europea, aunque se podrían incorporarse nuevos fármacos. El laboratorio español Hipra confía en recibir el aval de la EMA este otoño para su vacuna, probada precisamente como refuerzo de Pfizer en los ensayos clínicos.
¿Es importante recibir la dosis de refuerzo?
Ante esta pregunta, los especialistas consultados por RTVE.es lo tienen muy claro: cuanto más gente se vacune con la nueva dosis, mejor. «Se ha estudiado y se ha visto que el nuevo refuerzo genera bastantes anticuerpos», explica Matilde Cañelles, aunque matiza que «lo que también se ha comprobado es que el efecto de las sucesivas dosis es cada vez menos fuerte, en cuanto a la cantidad de anticuerpos que se generan».
En esta misma línea, Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, opina que «es importantísimo vacunar lo antes posible a las personas mayores de 60 años y a las personas que viven en residencias geriátricas, a los inmunodeprimidos y al personal sanitario», lo que a su entender «implica un esfuerzo importante de vacunación».
El hecho de que las nuevas dosis ya contengan la información de ómicron es, para ellos, el principal punto fuerte de la nueva vacuna. «Ómicron difiere muchísimo de la variante original, así que merece la pena ponerse la vacuna actualizada, porque te va a proteger mucho más contra cualquier variante de ómicron que hay y contra las que están apareciendo, ya que las nuevas están siendo de ómicron«, dice Matilde Cañelles.
Por su parte, López Acuña cree que «las vacunas actualizadas nos dan mejor inmunidad contra las nuevas variantes de ómicron, es decir, van a ser más eficaces que la formulación inicial», aunque eso «no quiere decir que la formulación inicial deje de tener utilidad».
¿Habrá vacunas suficientes?
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que España espera recibir en el próximo cuatrimestre 44 millones de vacunas contra la COVID-19 adaptadas a ómicron -16 millones de llegarán este mes de septiembre-, para cubrir la campaña de vacunación que arranca el lunes.
España registra una de las mayores tasas de vacunación frente a la COVID-19, con más de más de 95 millones de vacunas administradas, un 92,8% de la población mayor de 12 años con pauta completa y más de 26 millones de personas con dosis de refuerzo.
¿Deben vacunarse las personas más jóvenes?
De momento, las autoridades sanitarias no estiman que sea necesario. Aunque la situación epidemiológica del otoño será la que determine si se cambia esta recomendación. «De no aparecer una variante que escape mucho a la respuesta inmunitaria, algo que no es descartable, creo que las personas menores de 50 años están bastante protegidas. Lo pueden pasar con síntomas un poco fuertes, pero ya no estamos donde estábamos antes», asegura Matilde Cañelles.
Daniel López Acuña apunta a la necesidad de vacunar a otro grupo, independientemente de su edad: aquellas personas que no ha completado la pauta vacunal. «Lamentablemente, en España tenemos quince millones de personas que no se pusieron la tercera dosis, y tenemos un déficit en la cobertura de vacunación de la tercera dosis. Es muy importante que se pongan esta nueva vacuna como tercera dosis», declara. Sobre las personas menores de 60 años que sí que han recibido la tercera dosis, cree que es importante «cuándo lo hicieron», porque si ya han pasado más de seis meses, él apuesta por la administración de la cuarta dosis, «aunque esa no es todavía la posición oficial y es mi punto de vista como epidemiólogo».
¿Cuál será la próxima generación de vacunas COVID?
Aún tardarán en llegar. Entre las esperadas vacunas nasales, que aspiran a eliminar el virus en las mucosas de la nariz y la boca, evitando así el contagio y en gran medida la transmisión de la enfermedad, todavía hay pocas evidencias de su eficacia en humanos, como reconocía la revista Nature. Numerosos proyectos en todo el mundo tratan de encontrar la clave -entre ellos, el de Luis Enjuanes en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC-, pero solo China ha aprobado uno de ellos como refuerzo, el de la compañía nacional CanSino Biologics. En Estados Unidos hay varios proyectos de vacuna nasal en fase avanzada de ensayo clínico.
«Obviamente, merece la pena ponerse la cuarta dosis de las actuales vacunas, pero ya se está hablando de que realmente lo que necesitamos es entrar en una nueva etapa y buscar vacunas que no dependan de las variantes del virus. O bien una vacuna que valiera para todos los coronavirus –pancoronavirus-, o bien las vacunas nasales, que evitan el contagio. En EE.UU. hay muchas ya en camino, que en ratones han dado resultados muy prometedores, y esperamos que lleguen lo más pronto posible», manifiesta Matilde Cañelles al respecto.
¿Puede ser perjudicial la nueva dosis?
Las vacunas COVID se han caracterizado hasta ahora por un perfil muy alto de seguridad, y la nueva dosis de refuerzo debería continuar con esta línea. «No hay evidencia de que una cuarta dosis produzca efectos secundarios negativos», asegura a este respecto Daniel López Acuña, quien recalca que «produce más beneficio que efectos secundarios», aunque también reconoce que «puede haber efectos secundarios, como en todo medicamento, pero es muy importante señalar la importancia del beneficio y la protección que podemos obtener».
Este epidemiólogo apunta a la importancia de la nueva dosis para evitar los efectos del COVID persistente, algo de lo que sí que existe evidencia científica. «La cuarta dosis reduce la severidad y la letalidad del virus, y por otro lado favorece una disminución del riesgo de COVID persistente», explica, destacando que «casi el 10% de las personas que tuvieron COVID presentan alguna sintomatología de COVID persistente.
Matilde Cañelles, inmunóloga del CSIC, también es clara en este punto: «Ponerse sucesivas dosis no provoca ningún efecto perjudicial en el sistema inmune. Como mucho, lo que puede pasar es que cada vez genere menos anticuerpos».
21 de septiembre de 2022
Con los principales indicadores epidemiológicos a la baja, algunas comunidades autónomas como Madrid o Castilla y León tratarán de abrir este miércoles el debate sobre la eliminación de la obligatoriedad del uso de mascarillas en el transporte público, a pesar de que este asunto no está en el orden del día del encuentro entre Sanidad y las autonomías.
En la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de este miércoles, que se celebrará a las puertas de que las comunidades inicien la campaña de vacunación de la cuarta dosis contra el coronavirus, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y las comunidades analizarán la evolución de la pandemia, así como la situación de los contagios y de la vacuna contra la viruela del mono.
La ministra Darias ha señalado que aún no hay ninguna propuesta de los expertos de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de las mascarillas en los transportes públicos, y, por tanto, aún no están en «condiciones» de valorar la eliminación de su obligatoriedad.
«A lo largo de toda la pandemia las aportaciones de las personas expertas, tanto de la Ponencia de Vacunas como de Alertas ha sido fundamental y nos ha ido muy bien», por tanto «no hay ninguna propuesta de la ponencia de Alertas en este sentido, y tan pronto llegue estaremos en condiciones de valorarlo«, afirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes.
Un punto que «no está en el orden del día»
También el martes, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, volvió a pedir al Ministerio de Sanidad dar un «paso más» en el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los transportes públicos. Aunque «no está en el orden del día» del Consejo Interterritorial de esta semana, varias comunidades esperan que este asunto sea abordado en la reunión, así como en la Comisión de Salud Pública.
La iniciativa de la Comunidad de Madrid está apoyada por el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, así como por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que aboga por eliminar la mascarilla en el avión, como ya ha hecho el resto de países de la Unión Europea (UE), después de que Alemania haya aprobado su supresión a partir del próximo 1 de octubre.
Al margen de estas medidas relacionadas directamente con el control de la pandemia de coronavirus, en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles se concretará el reparto de los 172 millones de euros anunciados por el Gobierno para reforzar la Atención Primaria. A esta cantidad, las autonomías sumarán las partidas destinadas en sus presupuestos a la Atención Primaria.