Guardar las maletas en floristerías, papelerías o tiendas ante el cierre de las consignas de las estaciones de tren

En un viaje a Madrid el pasado mes de marzo, Alba se encontró de repente con que las consignas para dejar las maletas en la Estación de Atocha estaban cerradas. Quería guardarlas allí para ver la ciudad cómodamente hasta coger su tren de vuelta, pero tuvo que dejarlas en el maletero del coche de una amiga.

A Pablo le ocurrió lo mismo en sus dos últimos viajes a Sevilla y Valencia. En su caso, recurrió a una empresa privada, donde las guardó pagando algo más que el que solía abonar en las consignas de estas estaciones.

Con la llegada de la pandemia y las restricciones sanitarias, la empresa pública de transportes Adif cerró el servicio de consignas que gestionaba en las principales estaciones de tren del país, y de momento no tienen previsto reabrirlas, tal y como indican varios agentes de la empresa pública a RTVE.es. Esto ha afectado a la Estación de Atocha en Madrid, la de Joaquín Sorolla en Valencia, la de María Zambrano en Málaga, y la de Santa Justa en Sevilla, entre otras.

Desde entonces, muchos viajeros han tenido que recurrir a otras empresas que ofrecen lockers o consignas privadas, que generalmente son más caras y casi duplican la tarifa que tenía Adif.

Sin embargo, a pesar de que el coronavirus sigue presente y las mascarillas son obligatorias para viajar en tren, muchos usuarios no entienden que este servicio aún siga cerrado, y Alba y Pablo, que lo utilizaban de forma habitual, piden que se reabra «tal y como estaba».

Con estas consignas cerradas, hay empresas que han abierto locales para ofrecer este servicio concreto en el centro de grandes ciudades. Además, otros negocios como tiendas de alquiler de vehículos, papelerías e incluso floristerías también han visto una oportunidad para ganar un dinero extra al mes y ofrecen espacio en sus locales para que los turistas puedan dejar sus maletas.

Comodidad, seguridad y precio: las ventajas frente a las consignas privadas

Una de las principales ventajas del servicio de consignas que ofrecía Adif, según sus usuarios, es que era baratocómodo seguro. Alba lo ha estado utilizando durante años en la Estación de Atocha, cuando iba en tren desde Lleida, algo que sigue haciendo cada cierto tiempo. Sin embargo, en marzo se topó con que estaban cerradas. “Yo no lo sabía, y tampoco lo indicaba en ningún lado”, nos cuenta, y “menos mal que me llevaba una amiga en coche, al final tuve que dejar la maleta en el maletero”.

Para ella, era muy práctico porque dejaba la maleta en la consigna de la estación y se iba a ver la ciudad sin cargas hasta coger, después, su tren de vuelta: “Valía la pena pagar cuatro o cinco euros por dejarlas allí e irte tranquilamente”.

“Hay que abrirlas otra vez. Cuando funcionaba había muchas consignas ocupadas, era algo que mucha gente usaba”

Pero ahora, con el servicio inoperativo, tendría que recurrir a una empresa privada o pedir el favor a algún amigo para que se las guarde en su casa, algo que le resulta más incómodo. “Hay que abrirlas otra vez. Cuando funcionaba había muchas consignas ocupadas, era algo que mucha gente usaba”, señala.

«Si se quitan las restricciones, no entiendo por qué no funcionan las consignas»

Precisamente Pablo es otro de los viajeros que las utilizaba y que también se las encontró cerradas, primero en la estación de Valencia y, después, en la de Sevilla. “Tuve suerte porque el que me alquiló el piso me dejó guardarla en la buhardilla”, nos explica. Desde entonces, ha acudido a establecimientos privados y no tiene nada en contra de ellos, pero asegura que preferiría poder dejarlas en la estación como hacía antes, por el precio y por una mayor tranquilidad. “Si estuvieran ambas alternativas, no lo dudaría”, indica.

Aunque las tarifas de las empresas privadas varían en función del negocio, suelen ser más caras e incluso duplicar la tarifa del servicio que antes prestaba Adif, donde costaba 3,10 euros guardar una maleta pequeña todo el día, 3,60 la mediana y 5,20 la grande, tal y como indica la web de información turística del Ayuntamiento de Madrid.

Aparte del tema económico, a Pablo también le supone una tarea más dentro de la planificación para su próximo viaje: “Me voy a ir a Málaga y ya estoy pensando en dónde voy a dejar la maleta. Lo primero será desayunar y buscar un sitio para guardarla”.

Por ello, a pesar de que el coronavirus sigue presente, no comprende por qué las consignas siguen cerradas y pide que vuelva el servicio. “Si se quitan las restricciones, vuelven los viajeros y, en teoría, la “normalidad” con mascarillas, no entiendo por qué no funcionan las consignas”.

Una nueva oportunidad para las tiendas de las grandes ciudades

En este escenario, muchos negocios han identificado un nicho de mercado en estos viajeros que ahora buscan otros lugares donde poder dejar sus maletas.

“A mí este servicio me interesa porque es una fuente de ingresos y puede atraer clientela”

Es el caso de María, dueña de una tienda de jabones situada en un mercado del barrio de Pacífico, cerca de la Estación de Atocha. Este verano, notó que cada vez más turistas pasaban por su local y le preguntaban dónde podían dejar sus maletas y, después de pensarlo, decidió monetizar esta necesidad de los viajeros y ofrecer 10 espacios dentro del almacén de su tienda. “A mí este servicio me interesa porque es una fuente de ingresos y puede atraer clientela”, nos cuenta, destacando que puede ser un buen reclamo porque cerca de su local hay bastantes pisos turísticos.

Jose, que lleva una tienda de alquiler de motos muy cerca de la Estación de Atocha, también se ha sumado a ofrecer este servicio. “Me fijaba en que los clientes no podían dejar las maletas en la estación”, nos cuenta, y ahora guarda alrededor de 100 bultos al mes, lo que le supone un impulso más a la economía de su negocio.

Marina tiene una tienda de alquiler de bicicletas cerca de la Estación de Joaquín Sorolla de Valencia y la Estación del Norte. Lleva tres años guardando el equipaje de los turistas y asegura que después de la pandemia “la afluencia ha aumentado una barbaridad”.

«Las consignas pueden suponer un 15% de lo que facturo al mes”

En su local puede almacenar unas 50 maletas y, aunque la demanda varía mucho en función de los meses, los fines de semana acuden a su tienda más viajeros nacionales. Además, también colabora con negocios dedicados exclusivamente a las consignas para poder conseguir clientes internacionales. “Todos los días tengo maletas”, nos cuenta, y “con todo esto, las consignas pueden suponer un 15% de lo que facturo al mes”.

Marina nos cuenta que hace tres años ella fue de las primeras tiendas en ofrecer este servicio en su ciudad, pero ahora, con el servicio de la estación inoperativo y el aumento de turistas, está más extendido: “Todos los negocios que tengo alrededor ya tienen estas consignas”.

Adif busca renovar el servicio y estudia el caso privatizado de Barcelona Sants

RTVE.es ha intentado hablar con un portavoz de Adif, pero, al no haber ninguno disponible, nos han remitido una nota en la que indican que se encuentran trabajando para “renovar” y “modernizar” su servicio de consignas y adaptarlo a las nuevas necesidades de los viajeros.

“Adif está evaluando los modelos implantados en las principales estaciones europeas y en el sector aeroportuario” y “el proyecto piloto implantado en la estación de Barcelona Sants, donde se ha abierto la gestión de este servicio a una empresa especializada en este tipo de servicios”, explica en la nota enviada a RTVE.es. En todo caso, la entidad pública no indica cuándo tienen previsto reabrir el anterior servicio de consignas, y si será en las mismas condiciones, algo que también nos indican por teléfono varios de sus agentes.

En su nota, Adif hace referencia a la empresa Excess Baggage Company, actualmente es la única que ofrece el servicio de guardar maletas en la propia estación de Barcelona Sants, como nos cuenta uno de sus operadores. “Las taquillas se cerraron hace unos cuatro años y medio”, explica, y ahora los clientes pueden dejar allí su equipaje pagando 6 euros por bulto si lo guarda hasta dos horas, y 10 euros si tarda hasta un díaun importe que casi duplica la tarifa del anterior servicio de Adif. Excess Baggage Company también presta servicio en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Comparando ambos sistemas, las consignas de Adif eran automáticas y los clientes realizaban el pago en la propia máquina, al dejar la maleta, pagando una tarifa según su tamaño, y luego la recogían introduciendo un código que previamente se había generado al almacenarla.

El modelo privado de Barcelona Sants se basa en un espacio vigilado por sus trabajadores donde el usuario deja su maleta y recibe un ticket como señal para luego recogerla y pagar lo que corresponda según el tiempo que la haya guardado.

Bruselas propone crear un mecanismo para garantizar el suministro de bienes esenciales en situaciones de crisis

La Comisión Europea ha propuesto este lunes crear un mecanismo para garantizar el suministro de bienes esenciales en caso de emergencias. Este sistema le permitiría exigir a las empresas que prioricen las entregas de bienes críticos a ciertos operadores y que expandan o reconviertan su producción.

El objetivo de este plan es evitar situaciones como las que se vivieron durante la pandemia, cuando hubo escasez de productos esenciales como mascarillas, y algunos países actuaron de forma unilateral reteniendo en su territorio la producción nacional. Bruselas llegó entonces a imponer un control de las exportaciones de vacunas para asegurar que había suficientes para la Unión Europea.

«En las crisis de los últimos años hemos trabajado duro para preservar el buen funcionamiento del mercado único, mantener abiertas nuestras fronteras y cadenas de suministros y asegurar la disponibilidad de productos y servicios necesarios, pero tenemos que estar mejor preparados para anticipar y responder a la próxima crisis», ha expresado el comisario europeo de Industria y Mercado Único, Thierry Breton.

Breton ha explicado que en vez de «depender de acciones improvisadas», el nuevo Instrumento de Emergencias del Mercado Único será una solución estructural que permita prever las crisis, evitar acciones nacionales que fragmenten el mercado europeo y dar un «apoyo inteligente» a la industria.

A pesar de este enfoque, la iniciativa ha sido criticada desde el sector empresarial por considerar que los nuevos poderes de los que pretende dotarse la Comisión son desproporcionados.

Un sistema para monitorizar las cadenas de suministros de los países

La propuesta prevé crear un mecanismo en tres fases: la de contingencia, que se basaría en la cooperación entre países en tiempos normales; la de vigilancia, que activaría la Comisión si detecta una «amenaza» para la cadena de suministros; y la de «emergencia«, que solo se daría en crisis con un «amplio impacto» en el mercado y si lo aprueban los Estados.

En la fase de vigilancia, la Comisión podrá pedir a los países que monitoricen las cadenas de suministros de los bienes y servicios identificados como estratégicos (nivel de reservas, capacidad de producción, cuellos de botella, etc.), y exigirles que creen reservas de estos productos.

Si se pasa a la fase de emergencia, el Ejecutivo comunitario podrá además pedir a las empresas que expandan o reconviertan sus líneas de producción para asegurar la disponibilidad de bienes vitales y que estos se ponen cuanto antes en el mercado.

Además, los países tendrán que notificar a la Comisión cualquier restricción que impongan a la libra circulación de mercancías o personas (como los cierres de fronteras) y habrá una «lista negra» de acciones prohibidas. Bruselas podrá también pedirles que distribuyan sus reservas estratégicas específicamente entre ciertos sectores.

Como «último recurso» y solo en «circunstancias excepcionales», podrá pedir a las empresas información sobre su producción y exigirles que den prioridad en las entregas de los bienes considerados esenciales a los operadores económicos identificados por la Comisión antes que a otros clientes.

Posibles multas a empresas si no colaboran

Las empresas podrán justificar no cumplir con estos «pedidos prioritarios» por motivos serios, por ejemplo, si conlleva un riesgo económico grave para ellos. Pero si se comprometen con Bruselas a ejecutar estos pedidos y no cumplen, se exponen a ser multados.

Bruselas ha tenido en cuenta las obligaciones contractuales que podrían tener las empresas, de modo que si la compañía en cuestión tiene contratos con otras firmas de la Unión Europea, la orden de prioridad se antepone a estas obligaciones, pero si los contratos son con empresas de terceros países, estos no quedan anulados, ya que la firma se expone a sufrir daños, tal y como ha explicado la vicepresidenta comunitaria Margrethe Vestager.

«Los pedidos prioritarios solo concernirán a bienes de importancia vital para la seguridad y necesidades de los ciudadanos», ha indicado Vestager, quien intentó disipar las dudas de la industria y los países, subrayando que tanto empresas como Gobiernos tendrán voz en todo el proceso y que se han definido claramente los umbrales para declarar una emergencia.

Un sistema menos estricto que el de Estados Unidos

Breton ha insistido en que «no se trata de un instrumento para controlar a los industriales» ni de «economía planificada»; sino de un mecanismo similar e incluso «menos coercitivo» que los que tienen otros socios internacionales, como Estados Unidos, con su Ley de Defensa de la Producción o Corea del Sur y Japón con sus reservas de materias primas.

Desde la asociación de cámaras de comercio europea Eurochambres han criticado que la propuesta «va más allá de lo necesario y tiene riesgo de crear incertidumbre legal«. Por ello, piden clarificar los criterios para que la Comisión use sus nuevos poderes, mientras que la patronal BusinessEuropea había advertido antes de conocer la iniciativa que una monitorización del mercado obligatoria podría «ir más allá de lo proporcionado y necesario».

La Confederación Europea de Sindicatos, por su parte, ha pedido a Bruselas proteger explícitamente el derecho a huelga en el marco de esta legislación, que aún debe ser negociada entre países y Eurocámara antes de entregar en vigor.

Sanidad elimina desde este martes los controles sanitarios en todos los puntos de entrada a España

El ministerio de Sanidad ha eliminado la obligación de presentar el pasaporte COVID y el formulario del viajero a los pasajeros que entren a España en avión o en barco. 

La suspensión entrará en vigor a partir de las 00.00 horas de este martes, 20 de septiembre, según una resolución de la Dirección General de Salud Pública recogida este lunes por el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La resolución publicada este lunes modifica otra del pasado 1 de abril sobre los controles sanitarios a realizar en los puntos de entrada de España, dada la evolución la evolución de la pandemia a nivel global y la situación epidemiológica en España.

Así, y con el fin de favorecer la normalización de la movilidad internacional con el menor impacto posible para la salud pública, la Dirección General de Salud Pública considera conveniente actualizar algunos de los aspectos contemplados en la resolución de 1 de abril de 2022.

De este modo, ya no se considera necesario mantener la utilización de la aplicación Spain Travel Health (SpTH) para que los pasajeros validen el formulario de control sanitario con su información epidemiológica.

Ya no es necesario el uso de la app Spain Travel Health

La aplicación exigía a los pasajeros que utilizasen la vía aérea la cumplimentación antes de la salida, como declaración responsable, del citado formulario de control sanitario a través de la aplicación o de la web.

Tras la validación del documento, SpTH genera un código QR individualizado que el viajero debía presentar a la compañía de transporte antes del embarque, así como en los controles sanitarios a la llegada a España cuando le fuera requerido, junto con los documentos que demuestren la veracidad de la información introducida en SpTH durante el proceso de obtención del código QR.

También queda sin efecto el apartado noveno de la resolución y, a partir de ahora, los buques de pasaje de tipo crucero que realicen viajes internacionales y naveguen por aguas del mar territorial no tendrán que cumplir con las condiciones recogidas en el documento ‘Medidas sanitarias para el restablecimiento de los cruceros internacionales’ elaborado por el Ministerio de Sanidad.

Asimismo, una vez restablecida la normalidad en los cruceros internacionales se considera oportuno suprimir las medidas extraordinarias implementadas en su día para su restablecimiento.

Biden da por terminada la pandemia en Estados Unidos: «Se acabó»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera que ya «se acabó» la pandemia, aunque asegura que su Gobierno sigue trabajando contra los problemas generados por el coronavirus.

«Se acabó la pandemia. Todavía tenemos un problema con la Covid y estamos trabajando mucho en ello. Pero la pandemia ha terminado», ha dicho el mandatario en una entrevista con el programa ’60 Minutes’ de la cadena ‘CBS’, emitida este domingo.

En la entrevista, grabada en el salón del automóvil de Detroit, que el mandatario visitó el pasado miércoles, Biden puso como ejemplo que en ese evento «nadie» llevaba mascarilla y todos los asistentes parecían estar en «muy buena forma».

Esta misma semana, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que el mundo «nunca ha estado tan cerca del fin de la pandemia de COVID-19″, después de registrarse la cifra más baja de fallecidos en el mundo desde el inicio de la crisis sanitaria. «Aún no estamos allí, pero el fin de la pandemia está a la vista», subrayó Tedros en su rueda de prensa semanal.

Estados Unidos es el país del mundo que más decesos ha registrado

Con más de un millón de muertos, Estados Unidos es el país del mundo que más decesos ha registrado por la pandemia de covid-19, iniciada en marzo de 2020, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

Durante la última semana, hubo de media unos 60.000 contagios diarios y cerca de 400 muertes, de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).

El 67,7% de la población estadounidense está vacunada contra la COVID-19 y, de ese grupo, el 48,6% se ha aplicado una dosis de refuerzo. En agosto pasado, los CDC dejaron de recomendar el distanciamiento social y las cuarentenas para personas expuestas al coronavirus.

Un informe de expertos atribuye a los errores en la gestión de los gobiernos «millones de muertes evitables» por la COVID

Durante los dos primeros años de pandemia de COVID-19, la mayoría de los gobiernos no estaban preparados, fueron demasiado lentos en responder a la crisis y prestaron poca atención a los más vulnerables, una suma de fallos que en total ha costado un exceso de muertes, muchas «evitables».

Son conclusiones del último informe de la Comisión de The Lancet, elaborado por 28 expertos mundiales en políticas públicas, gobernanza, epidemiología, vacunación, economía, finanzas internacionales, sostenibilidad y salud mental.

La publicación del informe coincide con el anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que afirma que el final de la pandemia está «a la vista».

Los expertos mundiales advierten también de que todos los esfuerzos por combatir la crisis sanitaria se vieron obstaculizados por la falta de cooperación internacional y por una «epidemia de desinformación». 

«Muertes evitables»

El documento sobre la pandemia de coronavirus concluye que todos estos fallos globales y generalizados costaron 17,1 millones de vida, muchas de ellas, fueron «muertes evitables» y revirtieron los avances realizados en muchos países para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Para el presidente de la Comisión, Jeffrey Sachs, catedrático de la Universidad de Columbia y presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, «el asombroso número de víctimas de los dos primeros años de la pandemia es una profunda tragedia y un enorme fracaso social a todos los niveles«.

«Es el momento de emprender una acción colectiva que promueva la salud pública y el desarrollo sostenible para poner fin a la pandemia, que aborde las desigualdades sanitarias mundiales, que proteja al mundo contra futuras pandemias, que identifique los orígenes de esta pandemia y que fomente la resiliencia de las comunidades de todo el mundo», añade.

Sach asegura que «tenemos la capacidad científica y los recursos económicos para hacerlo, pero una recuperación resistente y sostenible depende del fortalecimiento de la cooperación multilateral, la financiación, la bioseguridad y la solidaridad internacional con los países y las personas más vulnerables».

El texto incluye recomendaciones para poner fin a la pandemia y afrontar futuras crisis, pero avisa de que todo esfuerzo será inútil sin una cooperación internacional que gire en torno a una Organización Mundial de la Salud (OMS) «reformada y reforzada» e inversiones que refuercen los sistemas sanitarios y pongan especial atención a los más vulnerables.

Falta de cooperación y desigualdad

El informe valora aspectos de la cooperación mundial como la asociación para desarrollar múltiples vacunas en un tiempo récord, las acciones gubernamentales para apoyar financieramente a los hogares y las empresas, y las ayudas de emergencia del FMI y el Banco Mundial.

Pero en estos dos últimos años, apunta el informe, también se han producido múltiples fallos en la cooperación mundial, como el retraso de la OMS al declarar la pandemia y reconocer la transmisión aérea del virus, entre otros.

La falta de cooperación para financiar y distribuir productos sanitarios clave como vacunas o equipos de protección personal también ha tenido un coste muy elevado para los países menos desarrollados, lamenta el informe.

Otra cuestión que la pandemia ha puesto en evidencia es que algunos baremos como el Índice de Seguridad Sanitaria Mundial de 2019, que situaba a Estados Unidos y a muchos países europeos entre los más fuertes por su capacidad de respuesta a las epidemias, resultaron ser malos predictores de la pandemia.

Y contra todo pronóstico, la región del Pacífico Occidental, que sufrió la epidemia de SARS en 2002, adoptó estrategias que dieron como resultado un número acumulado de 300 muertes por millón, mucho menos que en otras partes del mundo.

Por el contrario, los sistemas de salud pública de Europa y los países latinoamericanos dieron lugar a unas 4.000 muertes acumuladas por millón, la mayor cifra de todas las regiones de la OMS.

El informe también critica las respuestas nacionales a la pandemia, «aisladas, desiguales y con efectos socioeconómicos y sanitarios devastadores» y que se vieron agravadas por las campañas de desinformación en los medios de comunicación y por la alta de confianza social.

Medidas para controlar la pandemia

Para controlar definitivamente la pandemia, la Comisión propone que todos los países adopten una estrategia de vacunación plus, que combine la vacunación generalizada con medidas de prevención de salud pública y las medidas financieras adecuadas.

Frente a futuras amenazas pandémicas, aconseja reforzar los sistemas sanitarios nacionales y adoptar planes nacionales de preparación para la pandemia, con medidas para mejorar la vigilancia y el seguimiento coordinados de las nuevas variantes, proteger a los grupos vulnerables y crear entornos escolares y laborales más seguros invirtiendo en ventilación y filtración.

Finalmente, el informe avisa de que construir un futuro más resistente requiere una inversión mayor y más eficaz para reforzar los sistemas sanitarios de los países en desarrollo, lo que costaría unos 60.000 millones de dólares anuales (el 0,1% del Producto Interior Bruto de los países de renta alta).

En paralelo, la Comisión recomienda un esfuerzo de una década en los países del G20 para reforzar la I+D+i, la inversión en infraestructuras y la capacidad de fabricación de las herramientas críticas para el control de la pandemia (pruebas, vacunas, diagnósticos, tratamientos, EPI), junto con el apoyo y la formación del personal sanitario en los países de ingresos bajos y medios.

Estas inversiones y esfuerzos multilaterales son esenciales para alcanzar la Agenda de los Objetivos de Desarrollo (ODS) 2030, concluye el texto.

La OMS ve el final de la pandemia «a la vista» y pide a los gobiernos «reforzar» sus políticas contra la COVID-19

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha asegurado el final de la pandemia «está a la vista».  «Jamás se ha estado en una mejor posición» para poner fin a la pandemia del coronavirus, por lo que ha pedido «no perder esta oportunidad».

Y es que, tal y como ha detallado en rueda de prensa, la semana pasada se registró el número «más bajo» de fallecidos por coronavirus desde marzo de 2020, por lo que «ya se puede ver la luz al final del túnel».

Este ha sido el balance más optimista de la agencia de la ONU desde que declaró la emergencia internacional en enero de 2020 y comenzó a describir la COVID-19 como una pandemia tres meses después.

No obstante, ha instado de nuevo a las naciones a mantener su vigilancia y ha comparado la pandemia con una carrera de maratón.

«Una persona que corre maratones no se para antes de llegar a la meta, sino que corre más y con toda su energía. Estamos en una posición de ventaja y vemos la meta, pero es el peor momento para dejar de correr. Lo que tenemos que hacer es correr más rápido y asegurarnos de que cruzamos la línea de meta», ha recalcado.

Y es que, tal y como ha advertido, si no se aprovecha esta oportunidad se corre el riesgo de que aparezcan más variantes, más muertes y más incertidumbre. «Ya se ha demostrado que cuanto más circula el virus, más oportunidades hay de que mute. Esperamos que haya nuevas olas de infección, por lo que todavía queda mucho por hacer», ha enfatizado la epidemióloga líder de la OMS, Maria Van Kerkhove.

Acciones clave para poner fin a la pandemia

Por todo ello, el organismo de Naciones Unidas ha publicado seis informes con acciones clave para poner fin a la pandemia. Estos documentos, tal y como ha informado Tedros, se basan en las evidencias científicas y la experiencia adquirida en los últimos 32 meses sobre lo que mejor funciona para salvar vidas, proteger los sistemas sanitarios y evitar problemas sociales y económicos.

«Son una llamada urgente para que los gobiernos refuercen sus políticas contra la COVID-19 y contra otros patógenos que tengan potencial de pandemia. Asimismo, los informes incluyen información sobre acciones específicas que deben aplicarse», ha enfatizado el director general de la OMS.

Dicho esto, Tedros ha subrayado la importancia de que los países continúen realizando pruebas, secuenciando al virus e integrando los servicios de vigilancia y testeo con los de otras enfermedades respiratorias, incluida la gripe.

«Desde la víspera de Año Nuevo de 2019, y todos los días desde entonces, la OMS ha trabajado sin descanso para advertir al mundo y brindar a las personas en todas partes las herramientas que necesitan para mantenerse a salvo, salvar vidas y mantener las sociedades en funcionamiento», ha apostillado el dirigente de la OMS.

Virus del mono

Respecto a la viruela del mono, el director general de la OMS ha destacado que se sigue registrando una «tendencia a la baja» de los contagios, si bien ha avisado de que, al igual que con el coronavirus, «no es momento de bajar la guardia», sino que es el omento de «seguir haciendo lo que funciona».

«Los países y los trabajadores de la salud aún necesitan apoyo para prepararse, reconocer, evaluar y tratar casos, y prevenir infecciones. Instamos especialmente a los países afectados a compartir las secuencias del genoma, para que podamos comprender mejor cómo está evolucionando el virus», ha zanjado.