Vacunarse contra la covid después de la ovulación podría evitar alteraciones menstruales

Vacunarse contra el coronavirus después de la ovulación podría ser la solución para evitar las alteraciones en la menstruación que muchas mujeres han manifestado en los dos últimos años. Así lo ha asegurado un estudio de investigadores internacionales en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Tras las quejas de cientos de usuarias en las redes sociales, la ciencia demostró que la vacuna frente al SARS-CoV-2 podía generar alteraciones en la duración o en el patrón de sangrado del ciclo menstrual. Ahora, el análisis de más de 1800 ciclos de 371 usuarias de una app ha permitido descubrir que la vacunación durante la fase lútea podría evitar el incremento de la duración del ciclo menstrual.

El estudio, publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecologyha estado liderado por expertos del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial (IIIA-CSIC) y ha sido desarrollado conjuntamente por investigadores de la universidad de Ginebra, del hospital de la Santa Creu y Sant Pau y de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS).

Lunar: la app que ha hecho posible el hallazgo

Ante la falta de datos reales más allá de las quejas en redes sociales, los expertos recurrieron a una aplicación para móvil creada para monitorizar el ciclo menstrual.

Bajo el nombre de Lunar, la herramienta permitió recoger información voluntaria y anónima de las usuarias, que introdujeron la dosis, la marca y el país en el que se había recibido la vacuna.

Entre las mujeres que usaban la aplicación se eligieron 371 perfiles anónimos que registraron al menos cinco ciclos menstruales consecutivos y que, en el momento de la vacunación, se encontraban en el tercer ciclo. En total, se registraron 1855 ciclos entre septiembre de 2020 y febrero de 2022.

Para analizar los datos, el estudio se ha basado en el método epidemiológico conocido como Self-Controlled Case Seriesen el que es el propio sujeto quien compara los ciclos anteriores y posteriores al momento de la vacunación.

En esta línea, a las mujeres se le indicaron variables a tener en cuenta como la duración del ciclo, la duración del periodo de la menstruación y las variaciones en el sangrado y en la intensidad del dolor.

El ciclo menstrual del 11% se alargó más de ocho días

Durante la investigación, se pudo observar que entre las usuarias vacunadas en la fase folicular, el 11% experimentó un incremento de la duración del ciclo menstrual de más de ocho días, un valor clínicamente significativo.

Sin embargo, las personas que se habían vacunado antes de la ovulación sufrieron una subida media de la duración del ciclo de un día,»mientras que las que se habían vacunado durante la fase lútea no presentaban incremento alguno», ha destacado en un comunicado el coordinador el proyecto Borja Velasco. 

Antes estos datos, el estudio ha destacado la importancia de la fase del ciclo menstrual en el momento de la vacunación para minimizar las alteraciones de dicho ciclo y ha concluido que la vacunación durante la fase lútea evitaría el potencial aumento de la duración del ciclo menstrual. 

Nace la Red de Investigación en COVID-19 Persistente para incrementar el conocimiento de esta nueva enfermedad

Un total de 57 entidades científicas y profesionales han creado la Red Española de Investigación en COVID-19 Persistente (REiCOP) con el objetivo de incrementar el conocimiento de la COVID-19 persistente y regularizar la situación sanitaria de los afectados por esta nueva enfermedad.

«Este es el principio de algo que tiene que crecer con tesón, trabajo y esfuerzo. El acto de constitución de esta red es el inicio de algo grande», ha comentado durante el acto de presentación el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG), Antonio Fernández Pro Ledesma.

De hecho, la REiCOP, con formato de asociación científica, agrupará, junto a los colectivos de afectados, a todas aquellas organizaciones científicas y profesionales interesadas en mejorar la atención sanitaria prestada a los pacientes con COVID persistente, los cuales representan alrededor del 10% de los infectados por coronavirus.

«Como paciente no quepo en gozo por haber conseguido este hito en la Medicina, que se haya colocado al paciente en el centro, en una asistencia compartida en la que se le involucra en el proceso de tratamiento y recuperación de la enfermedad», ha comentado la representante del colectivo de pacientes y vicepresidenta segunda de la red, Esther Rodríguez.

Del mismo modo se ha pronunciado el representante de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que es vicepresidente primero de la REiCOP, José Ramón Blanco, quien ha recordado la importancia que tiene saber las necesidades de los pacientes con el fin de devolverles la salud que tenían antes de infectarse del virus. 

Distintas líneas estratégicas

Ya se han definido distintas líneas estratégicas como, por ejemplo, la actualización de la Guía Clínica para la Atención al paciente COVID persistente, que se espera publicar a principios de 2023, así como una aplicación móvil para ayudar a los profesionales en el diagnóstico y en la toma de decisiones.

Además, REiCOP planteará también un programa formativo sobre COVID-19 persistente dirigido a profesionales sanitarios y con aval universitario para este curso académico 2022-2023. En este sentido, la vicepresidenta segunda de la organización ha destacado la necesidad de formar a los médicos en cuadros postvirales.

Otro de los proyectos que propone REiCOP es el desarrollo de un registro clínico desde la Atención Primaria, complementado por los servicios de atención hospitalaria, para identificar los factores clínicos y genéticos asociados al desarrollo de COVID Persistente.

Por otra parte, se ha iniciado el reclutamiento de pacientes para el estudio genético y el consiguiente análisis de las muestras recogidas. En concreto, se espera analizar más de un centenar de muestras a lo largo del próximo mes.

Otros proyectos abarcan también el desarrollo y validación de una escala asistencial a partir de la información obtenida en el registro clínico, para evaluar de una forma integral y holística a los pacientes que sufren COVID-19 persistente, más allá del seguimiento de cada uno de sus síntomas. El equipo de investigación se reunirá a lo largo del próximo mes para comenzar con los primeros pasos del diseño de la escala integral.

Desde la red de investigación también se centrarán en proyectos destinados al estudio de la eficacia de distintos fármacos para el tratamiento específico de la afectación, o el análisis de flujos asistenciales a través de la experiencia del paciente.
 

Los problemas psicológicos tras la pandemia se disparan entre los jóvenes del 9% al 24% en apenas un año

El empeoramiento de la salud mental de los jóvenes y adolescentes y una mayor tendencia a sufrir problemas psicológicos es una de las consecuencias más visibles de la pandemia de coronavirus: el 24% presenta problemas psicológicos con cierta o mucha frecuencia, un porcentaje que en 2021 era del 8,6% y del 6,2% en 2019. Son los resultados de un estudio presentado este jueves y elaborado por la Fundación Pfizer y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) a partir de 1.200 entrevistas realizadas entre febrero y marzo de forma telemática a jóvenes de entre 15 y 29 años sobre los efectos que la pandemia ha causado en sus vidas tanto en los aspectos psicológicos como en el posible impacto sobre su devenir vital.

El 66,8% de los entrevistados cree la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en su salud mental, aunque también consideran que ha afectado negativamente a su capacidad económica (67,4%) y a su acceso al trabajo (63%). La investigación Jóvenes en pleno desarrollo y crisis pandémica. Cómo miran al futuro subraya que antes de la pandemia el 40% de los jóvenes nunca había experimentado problemas psicológicos o de salud mental, una cifra que actualmente se ha reducido hasta el 30,8%.

Los investigadores inciden en que la pandemia ha afectado en el incremento de jóvenes que han pasado a sufrir este tipo de trastornos pero además advierten de que se han «feminizado» aún más los problemas de salud mental. Son ellas las que manifiestan en mayor medida experimentar problemas mentales: una de cada tres admite tenerlos frecuentemente frente al 16,3% de ellos.

La aparición de pensamientos negativos es el indicador psicológico que más empeora: más de la mitad (58,3% de mujeres y 49,6% hombres) reconoce que se han agravado; uno de cada tres jóvenes cree que nada tiene arreglo, que todo irá a peor y se siente un fracasado, y uno de cada cuatro considera que es una carga para los demás y que la vida es una carga inútil.

La pandemia acentúa la brecha de género

La directora técnica de la FAD, Eulalia Alemany, ha hecho hincapié en que la pandemia ha acentuado la brecha de género en los problemas de salud mental, lo que ha achacado en que la crisis sanitaria generó un estrés muy alto y una ansiedad en quienes cuidan, «una responsabilidad que recae en manos de las mujeres».

El perfil de quienes sufren en mayor medida afecciones mentales, además de ser femenino mayoritariamente, es el de los jóvenes de mayor edad (25-29 años), de clases bajas y medias bajas y que están en paro. Casi 4 de cada 10 jóvenes asume que su estado de ánimo ha ido a peor como consecuencia de la pandemia, lo que también es más agudo entre las mujeres: la mitad declara que su estado de ánimo ha empeorado, lo que sólo ocurre al 30% de chicos.

La población joven se enfrenta a un contexto difícil: los problemas más importantes -según su propia opinión- son los salarios bajos, la precariedad laboral y la dificultad para la emancipación (para 3 de cada 10), seguidos muy de cerca por el paro y la falta de confianza que tiene la sociedad hacia los jóvenes.

Pesimismo extendido

Hay un pesimismo juvenil bastante extendido: para el 26,6% la situación del país irá a peor; el 18,6% cree que su situación personal empeorará y casi la mitad piensa que se agravarán las diferencias sociales, se perderán algunas libertades individuales y disminuirán las oportunidades de futuro.

Pese a ello, la investigación detecta «cierta reducción» del pesimismo respecto a las percepciones de 2020. Así, el 56,2% de los jóvenes que aseguran que la pandemia les ha cambiado bastante o mucho, consideran que los cambios han sido para bien y que han salido mejores de la experiencia. Se apoyan especialmente es su círculo más cercano, siendo familia y amistades «un anclaje afectivo fundamental» en sus vidas, y se quejan del tratamiento y la imagen social de la juventud, especialmente en los medios, que se ha extendido en este periodo, apunta el estudio.

Las confesiones literarias de Illa sobre la pandemia: de las dudas antes del confinamiento al «desafío» de Madrid

Salvador Illa se enfrentó como ministro de Sanidad a la mayor crisis sanitaria conocida en la historia reciente y, algo más de dos años después, ha desvelado por primera vez las entretelas de la toma de decisiones frente al coronavirus durante el 2020. En su libro ‘El año de la pandemia. Del estado de alarma a la vacunación’ (Ediciones Península, 2022), publicado este miércoles, confiesa que la idea de un confinamiento le causaba «escalofríos», aun cuando ya había consultado si era posible legalmente, y habla sin tapujos de las tensiones con la Comunidad de Madrid en la desescalada.

Camino al confinamiento: «¿Podemos hacer lo que están haciendo los chinos?»

La primera etapa de la pandemia de COVID-19 está marcada por «sensación de miedo a lo desconocido, una percepción clara de la necesidad de coordinarse», que facilitó la gestión del ministro, que se había estrenado en el puesto apenas dos meses antes. «Actuamos como un bloque compacto». Pero había que ir más allá.

«No podía decir en voz alta lo que ya llevaba días en mi cabeza: todo parecía conducirnos a un estado de alarma»

«¿Podemos hacer en España lo que están haciendo los chinos?», preguntó Illa al subsecretario de Sanidad, Alberto Herrera, sobre el confinamiento total de la población, que todavía observábamos con incredulidad desde Europa. «Todo lo que supusiera limitar derechos provocaba escalofríos», afirma 

El primer caso llegó el 31 de enero, en La Gomera, pero no fue hasta la noche del 8 marzo que la situación se desbordó. «Todo había cambiado a peor», afirma, lo que precipitó la actuación de las comunidades autónomas. En un Consejo Interterritorial extraordinario se recomendó suspender las clases, el fomento del teletrabajo en la zona de alta transmisión y limitar las salidas de las personas vulnerables en el resto de España.

Pasar de esas «recomendaciones» a las prohibiciones y obligaciones era más complejo. Con el confinamiento total, «entrábamos en el terreno de la restricción de derechos», advierte Illa al recordar las dudas de los periodistas en aquel momento. Él, poco a poco, lo veía más claro. «No podía decir en voz alta lo que ya llevaba días en mi cabeza: todo parecía conducirnos a un estado de alarma». Solo tres días después, el 13 de marzo, Pedro Sánchez se lo comunicaba al Consejo de Ministros y a la ciudadanía,  5.898 casos confirmados y subiendo exponencialmente.

Madrid, «el único desafío serio a la autoridad del Gobierno»

Illa dedica todo un capítulo a hablar sobre la tensión entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid en el otoño de 2020 cuando se declaró el estado de alarma solo en la región de la capital para frenar el ascenso de los contagios de coronavirus y la transmisión descontrolada durante los festivos de otoño: «Nadie entendía que no se hiciera nada». 

La respuesta del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ante la pandemia fue, para el ministro, «el único desafío serio a la autoridad del Gobierno de España» y desgrana algunos detalles de aquel «desagradable» momento.  «Siempre he pensado que en esos momentos no era Enrique [Ruiz Escudero, consejero madrileño de Sanidad] quien tomaba las decisiones. Por mucho que yo le apoyara, no tenía suficiente respaldo en su Gobierno», sugiere Illa.

Según Illa, la noche en la que Escudero «intentó desvirtuar el acuerdo [de medidas, alcanzado previamente con el Gobierno] en una entrevista en Telemadrid», se mostró la voluntad del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de confrontar, sembrar desconfianza y crispación.

«He pensado una y mil veces si pudimos hacer algo distinto, si en algún detalle no supimos generar la suficiente confianza en nuestros interlocutores de Madrid. Y seguro que es así, y que algo pudimos hacer mejor», ha reconocido Illa, pese a que considera que en general el Gobierno actuó correctamente.

Illa, a Torra: «Hay decisiones que no te corresponden tomar»

El exministro da cuenta también de la resistencia del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, para levantar el confinamiento reforzado en Cataluña para tratar de salvar el máximo de vidas posibles. 

«Nosotros también estamos salvando vidas, president, pero no se puede mantener sine die este confinamiento estricto. No estoy seguro de entender lo que me dices, pero te recuerdo que estamos en un contexto de estado de alarma y hay decisiones que no te corresponden tomar», respondió Illa, según su propia versión en el libro. 

Illa también recuerda una conversación tensa en su despacho con el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), Carlos Rus, a quien le ordenó que entregasen los respiradores que no se estaban utilizando y los pusieran al servicio de las UCI de Madrid o de lo contrario «iría la Guardia Civil a por ellos».

De ministro a candidato a ‘president’ 

Illa relata cómo se decidió que él fuese el candidato del PSC a la Generalitat en las elecciones del 14 de febrero de 2021 ante la «necesidad de derrotar electoralmente al independentismo» y a propuesta de Miquel Iceta.

Después de la extrema discreción (incluso, negación) en torno a su vuelta a Cataluña, la noticia de la candidatura le inundó el móvil de mensajes. El primero, confiesa, fue del entonces vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias: «Me sorprendió por su grado de sinceridad y afecto. Me sorprendió y, debo decirlo, me emocionó el mensaje».

El ahora primer secretario del PSC sostiene que el resultado de aquellas elecciones fue un aval a la gestión del Gobierno a la pandemia, así como «un aval a la política del Gobierno en relación con Cataluña». Y hace balance: «Se actuó (es lo mínimo que se puede decir) con decencia».

Especiales RNE – Illa anuncia que se presentará a la investidura: «El cambio es Cataluña es imparable» – Escuchar ahora

La ‘conexión’ con Fernando Simón

‘El año de la pandemia’ lleva por prólogo un texto de Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en el que afirma que Illa es «un político del que no se puede decir eso de ‘todos son iguales'» y «un ministro de Sanidad al que la mayor crisis sanitaria en un siglo no consiguió cesar».

Por su parte, Illa describe al que fue su mano derecha durante la pandemia como «un tipo atlético, de ojos azul profundo, que te mira a los ojos cuando habla» y del que solo había oído hablar bien, tanto izquierda como a derecha. «Me cayó bien. Conectamos», declara el exministro. Tanto es así que, cuando anunció al equipo del Ministerio de Sanidad su partida, el exministro describe la profunda emoción que sintió. «Se me entrecortó la voz», afirma. «Recuerdo la mirada de Fernando». 

El Tribunal Supremo de EE.UU. no ha dicho que las vacunas contra la COVID-19 no son vacunas

Mensajes en redes sociales replican un artículo que dice que el Tribunal Supremo estadounidense ha declarado que las vacunas contra la Covid-19 no son en realidad vacunas y que han causado daños irreparables. Es un bulo que se repite con frecuencia. No existe ningún caso parecido en los archivos de la Corte Suprema de los EE.UU.

Un usuario escribe en Twitter: “El T. Supremo de los EE.UU ha dictado Sentencia que da x completo la razón a Robert Kennedy Jr en su demanda contra los fabricantes de lastima falsas vacunas contra el COVID”(sic). El artículo que ha sido compartido en numerosas ocasiones en esta red social asegura que “El Tribunal Supremo de EEUU confirma que el daño causado” por la vacuna contra la Covid-19 “es irreparable” y que “las vacunas anticovid no son vacunas”. El mensaje añade que, Robert F. Kennedy Jr. ha ganado a los “lobbies farmacéuticos” y que “tendrán que pagar las consecuencias”. Pero no es así, es un bulo que se ha propagado a nivel internacional.

Haciendo una búsqueda en el archivo del Tribunal Supremo de los EE.UU. no encontramos rastro alguno de este supuesto dictamen. Aunque los archivos de 2022 aún no están disponibles, en los de 2020 y 2021 no hay nada en referencia al caso. Tampoco en una búsqueda con palabras clave dentro de la página de la Corte Suprema aparece esta información. Otros verificadores internacionales como Associated Press han confirmado que en sus búsquedas tampoco han encontrado ningún caso parecido.

No es la primera vez que aparece un bulo sobre el activista antivacunas Robert Kennedy Jr. y las demandas relativas a la Covid-19. El mensaje que analizamos hoy se relaciona con el que dice que las vacunas ARNm modifican nuestro material genético y que ya te desmentimos en VerificaRTVE. En septiembre de 2021 Kennedy Jr. habló con AP sobre otra desinformación que cuestionaba la seguridad de las vacunas y que se atribuía a dicho activista. En esa ocasión dijo: “El artículo sobre el Tribunal Supremo es una información errónea. La cita es falsa. Está claro que alguien se la ha inventado y la está promocionando porque la misma cita sigue apareciendo sin importar cuántas veces la niegue. El mismo artículo sigue reapareciendo». También aclaró que “ha estado involucrado en docenas de demandas relacionadas con la seguridad de las vacunas, pero ninguna de ellas ha llegado al Tribunal Supremo”.

En conclusión, ninguna prueba avala que el Tribunal Supremo estadounidense haya dictaminado que Robert Kennedy Jr. tiene razón y que las vacunas contra la Covid-19 no son en realidad vacunas. Él mismo ha desmentido que ninguna de sus demandas haya llegado hasta el alto tribunal de los EE.UU. Es uno de los bulos sobre la vacuna que circulan de manera internacional desde el inicio de la pandemia.

Los test para distinguir la gripe y el COVID-19 ya se venden en las farmacias: ¿cómo funcionan?, ¿cuánto cuestan?

“¿Tengo COVID-19 o es una gripe?” Con el otoño, llegan los virus respiratorios y, aunque las enfermedades infecciosas eran ya una constante antes de la pandemia de coronavirus, ahora nos inundan los recelos cada vez que aparecen los primeros dolores de garganta, décimas de fiebre, estornudos, mocos… Pero ahora ya existen pruebas de antígenos que nos permiten diagnosticar las dos enfermedades con una sola muestra y, así, salir de dudas.

Los auto-test del SARS-CoV-2, que nos podemos hacer fácilmente en nuestra casa, significaron un punto de inflexión en el control de la crisis sanitaria en 2021. Han sido útiles para aislarnos con rapidez y, sobre todo, evitar contactos estrechos con personas más vulnerables, como mayores o personas inmunodeprimidas. Y esta misma ayuda, puede servirnos para el control de la gripe, cuya temporada comienza cada año en octubre, aunque alcanza sus picos a partir de enero.

¿Qué virus pueden detectar los test «combinados»?

Por lo general, estos test de antígenos “combinados” permiten diagnosticar el SARS-CoV-2, así como los virus de la gripe A y B. De hecho, pueden detectar el positivo de varios de estos patógenos a la vez, en el caso de que exista una infección simultánea. Es menos frecuente, pero igualmente posible.

Algunas pruebas en el mercado incluyen, incluso, otras infecciones respiratorias como el virus respiratorio sincitial (VRS), aunque son menos habituales. 

¿Dónde se compran?

“Son de venta exclusiva en farmacias, por lo que no debes adquirirlos a través de otros canales”, zanja la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en referencia a los test de antígeno para autodiagnóstico en general.

La Comisión Europea ha listado los test de antígenos que cumplen con una serie de estándares comunes, con un mínimo de especificidad del 98 % y sensibilidad del 90 %. Aunque solo se evalúa el “rendimiento en cuanto a la detección del SARS-CoV-2”, se incluyen también algunas pruebas de antígenos que detectan simultáneamente varios virus, como los de las empresas Hangzhou Clongene Biotech, Safecare Biotech, ArcDia International o Qingdao Hightop Biotech, según la última actualización de julio de 2022.

¿Qué precio tienen?

Todos los test de antígenos del SARS-CoV-2 que se pueden comercializar en España tienen un precio máximo de 2,94 euros por unidad, según la legislación española.

¿Cómo se utilizan los test de COVID-19 y gripe?

La prueba funciona igual que un test de antígenos de COVID-19, en un solo ‘casete’ con una tira sensible dentro y mediante una única muestra.

Generalmente, la muestra de las mucosas se toma frotando con cuidado un hisopo -el bastoncillo fino con un extremo de algodón- en los orificios de la nariz. Después, la punta se introduce en un tubo, que contiene un líquido, y se aprieta para extraer el máximo líquido del algodón. Finalmente, se vierten unas gotas de la mezcla resultante en el agujero indicado del dispositivo y se esperan 15 minutos para conocer el resultado.

Aunque estos pasos pueden variar ligeramente y es conveniente leer con detenimiento las instrucciones del fabricante, en todo caso, la prueba es sencilla para que pueda hacerse en casa, sin supervisión de un profesional.

¿Cómo se lee el resultado del test de antígenos?

Después de verter las gotas en la tira, es importante que aparezca pintada una raya de “control” (C), que avala que el test está funcionando correctamente. Si no aparece, sería necesario repetirla prueba con otro kit.

Además de la raya de control, podrán salir tantas otras marcas como virus positivos: una por cada uno de los virus que se están diagnosticando. Por ejemplo, si se es positivo por COVID-19, aparecerá pintada solo la línea de SARS-CoV-2, pero si se tiene gripe B y COVID-19, saldrían marcadas dos rayas.

Los fabricantes recomiendan leer el resultado entre los 15 y 30 minutos después de echar las gotas. Si se lee más tarde, la tira puede mostrar un resultado falso.

¿Cómo funcionan los test de antígenos?

Estos test identifican la presencia de proteínas de los virus señalados, COVID-19, gripe A o gripe B. Por una reacción química, la raya se tinta al detectar la presencia de un antígeno específico. Por eso, es conveniente realizarlo durante los siete primeros días desde la infección, cuando la carga viral está en su punto más álgido.

¿Qué es la sensibilidad y la especificidad?

La sensibilidad indica la capacidad de la prueba para detectar la enfermedad, es decir, expresa cuan “sensible” es el test a la presencia del virus. Cuanto mayor es esta sensibilidad, más enfermos serán diagnosticados adecuadamente.

En cambio, la especificidad indica “la capacidad que tiene la prueba de identificar como sanos (no enfermos) a los que efectivamente lo son”, según explica el Servicio Gallego de Salud en un documento sobre pruebas diagnósticas. Cuanto mayor es la especificidad del test, más personas sanas serán diagnosticadas correctamente.

¿Son fiables sus resultados?

Los resultados de los test con una alta sensibilidad y especificidad son fiables, pero hay diversos motivos por los que un test puede resultar en un «falso negativo»: que se haya tomado mal la muestra, que la infección sea demasiado reciente y la carga viral sea aún baja… Si existen dudas razonables, porque hay síntomas claros o ha habido un contacto con una persona enferma, lo mejor es repetir la prueba o consultar a los servicios médicos.

La AEMPS recuerda que también pueden existir «falsos positivos» por “contaminación de la muestra o por otras sustancias presentes en ella que interfieren en la prueba”.